Seguro que alguna vez has tenido papel pintado decorando alguna de tus habitaciones. El papel, en la actualidad, es muy común volver a verlo decorando todo tipo de espacios. Además, gracias a las nuevas tecnologías, puedes encontrar todo tipo de efectos, dibujos y colores. También encontrarás un papel más resistente y algunos, con más resistencia a la humedad.
Si te decidiste por utilizar papel pintado, para decorar, también necesitarás aprender a limpiarlo. Como todo, las paredes también se ensucian. Pero al ser papel, tememos por la integridad del material, por lo que cualquier producto de limpieza no vale. Has de buscar un buen producto que te ayude a eliminar las manchas y no dañar el estampado. Las manchas que se suelen encontrar son, comúnmente de grasa de las manos, pero también puede que se haya caído algún líquido o bien a tu hijo le ha dado por dibujar con rotulador.
De pequeña, cuando se llevaba tanto el papel pintado en las paredes, y antes de que mi padre se decidiera a sustituirlo por pintura, a mi me daba por dibujar. Sí, escogía un agradable rincón y dibujaba lo que me apetecía… eso sí ¡que no se enterara mi padre! El pobre, tenía que borrar mis incipientes «obras de arte infantil» con alguna goma de borrar si era a lápiz o bien bolígrafo, aunque este último no se eliminaba tan bien.
Es importante utilizar productos suaves, para limpiar las paredes de papel. Una buena idea es utilizar producto de lavavajillas, mezclado en un cubo con agua. También puedes sustituir este jabón, por otro suave para el cuerpo. Intenta hacer una pequeña prueba, en un rincón, a ver si le sienta bien al papel. Aplica la mezcla con una esponja humedecida en la misma. Frota la pared en círculos o con movimientos verticales y verás que la suciedad se va removiendo. Para enjuagar, utiliza agua limpia y no te excedas con el agua.
Por normal general, puedes pasar un trapo que no deje pelusa o bien la aspiradora, para eliminar la primera capa de polvo. Solo lava las paredes cuando sea necesario. El exceso de agua podría dañarlas, por muy modernas que sean. Una vez que enjuagues, no apliques calor a la pared. El calor podría levantar el papel, en vez de esto hazlo con una toalla y pequeños golpecitos.