En multitud de ocasiones, cuando vamos a decorar y pintar, solemos encasillarnos dentro de las mismas combinaciones, los mismos colores e identicos tonos. Experimentar es crear, así que prueba a incorporar otros colores a tu hogar, seguro que no te arrepentirás.
En esta ocasión hablaremos de la paleta de tonos vino o ciruela. Como alternativa es una buena opción pues son colores cálidos y brindarán ese toque atrevido que estamos buscando.
Entre tantas sugerencias, una buena idea es seleccionar dos tonos púrpura y complementar con tapizados en colores neutros, de esta forma lograremos una atmósfera de efecto vibrante.
Los tonos ciruela son bastante más armónicos que algunos matices del color púrpura. Su efecto relajante es perfecto como color ideal para dormitorios. Eso sí lo ideal será pintar solamente las paredes y jugar con los textiles de la habitación en colores neutros.
El color púrpura con un toque azulado será perfecto, para un ambiente bien equilibrado, si buscamos mobiliario en tonos cálidos como la madera. Como se puede comprobar el color blanco el techo evita que la habitación parezca algo más pequeña al utilizar el un color oscuro en la pared.
Si quieres armonizar el color vino, dentro de tu decoración, podemos hacerlo utilizando la madera como elemento. De esta forma la estancia obtendremos un ambiente cálido. Por último el suelo se ha seleccionado en un color gris que complementa perfectamente con el tono vino del muro.
Por último, si deseamos un ambiente característico y con estilo vintage, pensemos en pintar las paredes en color malva grisáceo, el techo en gris y pondremos el mobiliario en colores claros. Recuerda elegir accesorios en color vino como los pies de la bañera, las sillas o las cortinas.