Si te encantan las cestas rústicas o de material natural, hoy dejo dos ideas como ejemplo para ornamentar nuestras superficies y nuestros rincones favoritos. Estas cestas, hechas y decoradas a base de materiales naturales, se pueden poner tanto en mesas, como mesas auxiliares, en las ventanas o incluso enganchadas a la pared o bien en una estantería.
Ambas cestas rústicas, son dos ideas geniales y relativamente fáciles que pueden dar ese toque que buscamos a nuestros ambientes. La verdad es que dan un toque veraniego y romántico al mismo tiempo. En el primer ejemplo que os dejo, la cesta es plana, hecha a base de fibra natural. Está hecha a mano y le han añadido una bonita asa, para luego decorarla con una cinta de raso en color rosa claro. Esta cinta está bien enrollada y llega de extremo a extremo, para luego rematarla con tres hermosas rosas y un pequeño cartel en forma de corazón.
Dentro de la cesta lo único que han puesto es un poco de musgo, pero también podemos añadir otro tipo de flores o incluso ponerlas sobre los restos de musgo. Esta última planta ayudará a mantener la humedad y las flores frescas tardarán más tiempo en marchitarse. Como ves es una idea sencilla, simple pero muy hermosa.
La siguiente idea que os planteo es realizar una cesta de madera, con restos de ramas podadas o bien encontradas en la playa. Bien preparadas, limpias y lijadas… se pueden crear hermosas cestas como estas. Si te gusta el bricolaje, coge una buena herramienta para realizar un hueco dentro de la rama. Luego en su interior se puede llenar de flores o cualquier otra cosa que te guste.
Por fuera, lo suyo es dejarla del color natural de la madera o como mucho añadir un barniz incoloro. Además es una gran idea añadir nombres, fechas o algo escrito a base de calor. Como ves queda precioso, también puedes hacer esto con un cuchillo afiliado y con mucho cuidado. El asa, integrada, está hecha a base de ramas finas y flexibles… por último rematadas con dos grandes margaritas ¿Qué os parece?
foto: bravobride