Cuando somos niños tenemos la capacidad de encontrar tesoros en donde nadie más lo puede hacer. Podemos recordar con nostalgia y admiración cómo reconstruíamos verdaderas ciudades de tiempos remotos en la arena, cuando nuestros pequeños personajes luchaban contra el imperio de las hormigas o lográbamos crear las mejores representaciones teatrales con las ropas de nuestros padres, las sillas del salón y los trastos de la cocina. Siempre acompañados por hermanos, primos y amigos, lográbamos idear maravillosos mundos que aparecían tan rápido como desaparecían al llegar la hora de ir a la cama. Cómo olvidar nuestro pequeño escritorio, en donde reposaban lápices de color, témperas y papeles arrugados, o nuestro lugar en el colegio, lleno a reventar de dibujos, letreros y mil papeles.
Un bellísimo accesorio que hará que nuestros pequeñines puedan disfrutar de estas experiencias, tanto cómo nosotros lo hicimos, pero con un poco más de orden, lo cual nos es muy conveniente, es la silla para chicos KETTA KIDS. Diseñada en la casa japonesa LEIF DESIGNPARK, la preciosa y pequeña herramienta de trabajo de los pequeños tiene una especial característica y es que en el espaldar cuenta con un generoso espacio para archivar material de trabajo. Su construcción es en roble blanco lo que la hace ligera y muy resistente al enérgico uso de los enanos. Mayor información en la página Web www.leif-designpark.com.