Los espejos son un objeto casi imprescindible en un hogar. Cierto es que hay gente a la que no le gustan, bien porque no les guste verse reflejado o por algún otro motivo, pero lo cierto es que más allá de su funcionalidad también cumplen funciones decorativas por ejemplo para aportar amplitud a una habitación.
Estos espejos para esquinas son totalmente novedosos y aprovechan esos ángulos que quedan muertos y que no sabemos como decorar. No es cuestión de recargar el ambiente pero un espejito de este tipo en el sitio adecuado puede ser un acierto. Además, no solo decoran sino que también pueden tener otras funciones, por ejemplo, para las mujeres son ideales para mirar como les ha quedado el pelo por detrás. Yo por ejemplo tengo la costumbre de mirarme de perfil con este tipo de espejos o utilizando dos, uno delante y uno detrás. Es una visión que no tengo a menudo de mi misma y me parece curiosa.
Los marcos de estos están hechos en resina y se editan en blanco, negro o dorado. Su precio es de 40 € al cambio (60 dólares es el precio original).
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Vía: Compradicción
