Los problemas relacionados con las tuberías y las goteras son una de las incidencias más comunes que pueden surgir en el hogar. Desde pequeñas filtraciones hasta fugas importantes, las humedades no sólo generan molestias, sino también daños considerables en la vivienda.
Según un informe de la Asociación Empresarial del Seguro (UNESPA), las compañías aseguradoras en España reciben más de 600.000 reclamaciones anuales relacionadas con daños por agua, lo que nos da una idea de la magnitud de este problema.
¿Por qué se producen las averías en las tuberías?
Las averías en las tuberías pueden tener múltiples causas. Entre las más comunes se encuentran:
- Mala instalación: Una instalación incorrecta o el uso de materiales de baja calidad puede derivar en fugas o roturas con el tiempo.
- Excesiva presión de agua: Una presión de agua demasiado alta también puede provocar fisuras.
- Temperaturas extremas: En climas fríos el agua dentro de las tuberías puede congelarse, aumentando su volumen y provocando la rotura del conducto.
- Desgaste natural: Las tuberías, como cualquier otro elemento de la vivienda, sufren un desgaste con el paso de los años. Sobre todo, en zonas con agua dura los minerales pueden acumularse en el interior de la tubería provocando su corrosión.
¿Qué hacer si hay goteras o humedades?
Ante la aparición de goteras o humedades, lo primero es contactar con la compañía aseguradora.
Notifica el problema cuanto antes e intenta documentar los daños con fotografías o videos. En ningún caso hagas reparaciones por cuenta propia ya que esto podría dificultar la evaluación por parte del perito de la aseguradora.
¿Qué cubre el seguro de hogar?
La cobertura de un seguro de hogar frente a daños por agua puede variar según la póliza contratada, pero generalmente incluye:
- Continente: Se refiere a los daños estructurales del inmueble como paredes, techos, suelos y carpintería.
- Contenido: Protege el mobiliario, electrodomésticos y objetos personales dañados por la filtración de agua.
- Daños a terceros: Si la fuga de agua afecta a los vecinos o áreas comunes, el seguro de responsabilidad civil podría hacerse cargo de los daños causados en otras viviendas.
Te recomendamos revisar detenidamente la póliza de tu seguro de hogar antes de hacer la reclamación.
No ignores el problema. Las consecuencias de las humedades pueden ser más graves de lo que piensas
Las filtraciones no sólo causan el deterioro de los enlucidos, pueden tener consecuencias graves aparte de los desperfectos estéticos. El agua estancada crea problemas de insalubridad como la proliferación de moho y hongos que afectan a la calidad del aire y son especialmente nocivos para las personas con enfermedades respiratorias.
Desde el punto de vista estructural, una filtración persistente puede debilitar los materiales de construcción, comprometiendo la estabilidad de los cimientos. Si esto ocurre podrían derrumbarse las paredes y los techos poniendo en riesgo a los ocupantes del inmueble.
Señales tempranas a las que deberías prestar atención
Actuar a tiempo es fundamental para minimizar los daños causados por el agua y evitar reparaciones más costosas. Te recomendamos estar atento a señales tempranas como:
- Obstrucciones frecuentes en desagües.
- Malos olores que vienen de las tuberías.
- Agua que regresa por los desagües o inodoros.
- Manchas de humedad o pintura descascarada en paredes y techos.
Si detectas cualquiera de estas señales, no dudes en ponerte en contacto con tu compañía de seguros para iniciar el proceso de evaluación y reparación lo antes posible.
Mientras esperas la intervención profesional, mantén el espacio lo más ventilado posible. Recuerda que actuar con prontitud es la mejor manera de mantener a salvo tu hogar y proteger la salud de tu familia.