Es innegable que el ambiente en el que vivimos nuestros años de infancia y de adolescencia, cuando aun dependíamos de nuestra familia para la supervivencia, marca decididamente nuestra personalidad y nuestra conducta. Las personas que tienen muchos hermanos comparten más fácilmente y requieren de menos afectos por parte de sus padres que los hijos únicos. Las responsabilidades, la apariencia, las ambiciones, se formaron en un ambiente que proponía situaciones especiales enmarcadas en una familia como todas.
Recuerdo con mucho agrado que desde muy chica me estaba permitido ir al parque que quedaba en frente de mi casa acompañada por mis amigos –que ya eran muchos- y que diferían entre edades y sexo. Creo que durante el tiempo en el que frecuenté a estos amigos del barrio realicé tanto ejercicio físico como si en lugar de correr entre matorrales y saltar la comba hubiera estado practicando natación sincronizada. La buena relación que tengo con los espacios soleados y el aire fresco proviene de esa experiencia y también del sentido de supervivencia.
Es una pena que los niños ya no puedan irse por las calles sin que los padres nos preocupemos tanto como lo hacemos. Para los chicos compré la máquina caminadora Kids Gym Treadmill Junior Workout Kit que les permite hacer ejercicio físico como correr y caminar, a cualquier momento y en casa. No dejo de agendar caminatas al campo pero tengo un opción. Mayor información en la página Web carriewillard.com