Hoy es uno de esos días definitivos del año porque se acaba, prácticamente, el horario laboral y solo quedan por delante las vacaciones y el nuevo 2010. No todos, claro está, gozan de las festividades completas para estar libres pero los puentes y el ambiente hacen que sintamos que es una etapa reconfortable a pesar de que debamos regresar el lunes a la oficina. Hoy, día 22, había tanto por hacer en la oficina y tan pocos ánimos de trabajar. La obligación sucumbe ante el deseo y teniendo en cuenta que solo es un último esfuerzo el que hay que hacer, tomamos aire, nos sentamos en posición de lucha contra el ordenador y empezamos la labor.
También representa un esfuerzo llevar a cabo mejoras en casa que nos incomodan un poco, y durante algún tiempo, pero que serán tan considerables que no nos atrevemos a sacarlas de la agenda del hogar. Por ejemplo, poner el piso. Además de darle calidad al espacio, lo caracteriza, lo hace más agradable y habitable. Considerando lo molesto que es dormir en una cama diferente a la propia en realidad debo querer mucho tener suelo en madera en mi habitación. Así que voy a hacer el esfuerzo.
Un piso listones de madera oscura, no muy delgados. La madera argentina es famosa y por eso he elegido uno chapado de gran calidad, estable y con apariencia tradicional. El piso de LAPACHO de los fabricantes PISO PREFINISH es lo que estoy buscando. Es un piso de grandes vetas, oscuro pero contrastado y de buen espesor, 20 mm. con tres medidas de largo permite cubrir las distancias y no tener desperdicios. Estoy pensando si tambier al vestidor le pongo el piso, pero me espero. Mayor información en la página Web www.pisoprefinish.net