Hoy fui a casa de Mónica, una reconocida estilista de la ciudad, para ser testigo y firmar en el documento de compra de su nuevo piso; una estupenda planta localizada en el centro, en un edificio del siglo XIX en muy buen estado.
Quiere reformarlo pero ser respetuosa con el estilo original, yo le he sugerido rescatar todo lo que sea posible y hacer algunos cambios necesarios en los baños, la cocina y las redes de comunicación. Por supuesto quiere que lo haga yo y acepté. Mi encuentro con ella también sirvió para que me explicara como quiere que luzca su piso. Lo primero que me dijo fue que le encantan las molduras de los techos, muy altos por cierto. Dijo, que le gustaría tener una copia del David de Miguel Ángel en el salón, una alfombra imitación piel de leopardo y, si se puede, unas pajareras con canarios cerca al balcón, porque le encantan. Me habló de colores dorados, de terciopelo azul marino, verde oliva y rojo oscuro, discutimos acerca de tener plantas artificiales y al final, me confesó que adora el arte de las películas de Almodóvar, sobre todo de las primeras. Por lo que veo la decoración será Kitsch, muy divertido.
Kitsch es, en relación al diseño, una tendencia que copia los estilos existentes de una manera “inferior” y, en el lenguaje más extendido, se refiere a los diseños que lucen pasados de moda, pretenciosos y de mal gusto. El estilo fue nombrado en Alemania en la década de los años sesenta y se refería principalmente a las propuestas fácilmente comercializables y al gusto “vulgar” de la nueva burguesía. Se caracteriza por ser caótico, por mezclar referencias a los estilos clásica con los modernos, por ser en esencia falso, y no querer esconderlo. Kitsh en un estilo que intenta ser algo que no es y ese es su principal valor.
La primera pieza para mi amiga-cliente será este banco del diseñador israelí YOAV AVINOAM, fabricado con aserrín de madera mezclado con resina y prensado en molde. El diseño, romántico, simbólico, pictórico, Kitsch, representa un bosque conformado por cuatro árboles (que son las patas del banco) y su fronda (la silla). Un muy buen comienzo para el piso que va a querer ser pero nunca será.