Muchos objetos cotidianos podemos hacerlos nosotros mismos sin necesidad de tener que gastar dinero, como este salvamanteles de corchos. En este caso lo único que debemos tener es paciencia para coleccionar los tapones de corcho.
Materiales:
– tapones de corchos, al menos 10
– cuchillo o alambre con filo
– aguja de bordar
– hilo (fuerte)
Proceso:
Lo primero que debemos hacer es cortar los tapones de corcho en rodajas alrededor de 5 mm de ancho, todos más o menos igual para que luego los objetos no se nos caigan. Para hacer un salvamantel necesitaremos 10 corchos, aunque dependerá del tamaño.
Organizamos las rodajas de tapones de corcho creando el diseño que desees. Cuando ya esté dispuesto, marcamos con una fibra los puntos de contacto entre los corchos y allí será donde realizaremos la sutura. Realizamos las perforaciones con la punta de un cuchillo filoso o con un alambra, con mucho cuidadado de que no se rompa el corcho.
Unimos las rodajas de tapones entre sí con hilo, dando al menos dos puntadas para asegurarlo. Hacemos lo mismo con tantas rodajas como queramos para conformar nuestro salvamanteles. De esta misma forma podemos crear también posavasos haciéndolos un poco más pequeños.
Vía: Espacio Hogar