Las mesas de centro de cristal son una tendencia que nunca pasa de moda, ya que aportan elegancia y sofisticación al salón. Su transparencia ayudara a crear sensación de ligereza y amplitud visual, lo que es muy útil para los espacios pequeños o con poca luz natural. A continuación, te mostramos las razones porque es conveniente elegir una mesa de centro de cristal para decorar el salón.
Ventajas de las mesas de centro de cristal
Las mesas de centro de cristal son una opción elegante y moderna para decorar los salones. Ofrecen múltiples ventajas.
El cristal gracias a su transparencia ayuda a crear sensación de ligereza y luminosidad, ya que refleja la luz y no crea barreras visuales. Obtendrás una superficie de apoyo delante del sofá, pero sin saturar el ambiente
Resistentes y duraderas, ya que están fabricadas con cristal templado o laminado, que soporta golpes y arañazos. El vidrio templado en caso de roturas se descompone en pequeños fragmentos redondeados en lugar de en trozos afilados y peligrosos. De esta manera se evita el riesgo de lesiones y lo convierte en una opción segura para hogares con niños o mascotas.
Versátiles ya que se adaptan a cualquier estilo decorativo, desde el clásico al moderno. Combina bien con materiales como la madera, metal y piedra, lo que permite encontrar la opción que mejor se adapte a tus necesidades y gustos
El cristal a no ser una superficie porosa y resistente a las manchas es fácil de limpiar y mantener. Solo se necesita un paño húmedo y un producto específico para el cristal.
Hay una gran variedad de diseños, formas y tamaños para elegir, desde las más simples hasta las más originales y creativas.
Tamaño ideal de las mesas de centro de cristal
El tamaño ideal de las mesas de centro de cristal depende de varios factores, como el espacio disponible, el uso que se le va a dar y las preferencias personales.
La distancia entre la mesa de centro y el sofá o los asientos debe ser de unos 40 a 50 cm, para dejar espacio suficiente para las piernas y el paso.
La forma de la mesa de centro debe adaptarse al espacio y al estilo del salón. Las mesas rectangulares o cuadradas son las más habituales y versátiles, pero también se pueden usar mesas redondas, ovaladas o irregulares para romper la monotonía o aprovechar mejor los rincones.
El tamaño de la superficie de la mesa de centro debe ser proporcional al del sofá o los asientos que la acompañan. Una buena regla es que la mesa de centro ocupe entre el 50 y el 80% del largo del sofá. También se puede optar por usar varias mesas pequeñas en lugar de una sola grande, para crear dinamismo y flexibilidad.
Altura óptima de las mesas de centro de cristal
La altura óptima de las mesas de centro de cristal depende de varios factores, como el tamaño del sofá, el estilo de la decoración y el uso que se le quiera dar.
La altura de las mesas de centro debe ser igual o ligeramente inferior a la del sofá o los asientos que la rodean, para facilitar el acceso y crear armonía visual.
Para un estilo más moderno y minimalista, se puede optar por una mesa de centro más baja que el sofá, que deje más espacio libre y aporte ligereza al ambiente.
Si se quiere usar la mesa de centro como superficie de trabajo o para comer, se puede elegir una mesa de centro elevable, que permita ajustar la altura según las necesidades.
La forma y el material de la mesa de centro también influyen en la altura óptima. Las mesas redondas o curvas suelen quedar mejor con una altura menor que las rectangulares o cuadradas. Las mesas de cristal dan una impresión de mayor altura que las de madera o metalizadas.
Materiales de las mesas de centro de cristal
Las estructuras de las mesas de centro de cristal pueden ser de diferentes materiales.
Madera: es uno de los materiales mas utilizado para emplear para la base o soportes de las mesas de centro. Este material ofrece calidez, naturalidad y confort al ambiente, además de ser un material ecológico y renovable. Se puede elegir entre diferentes tipos de madera, como el pino, el roble, el nogal o el cerezo, y entre diferentes estilos, como el rústico, el nórdico o el clásico.
Metal: es otro material que se utiliza para la estructura o las patas de las mesas de centro de cristal. Puede ser de acero, aluminio, hierro o latón, entre otros. El metal aporta firmeza, estabilidad y resistencia a la mesa, así como un toque moderno y sofisticado. Se puede combinar con diferentes acabados, como el cromado, el mate, el brillo o el lacado.
Las mesas de centro de cristal nunca pasan de moda, aportan elegancia y ligereza a los salones. Son muy versátiles ya que combina bien con la mayoría de estilos decorativos y materiales.