Smeg no deja de sorprendernos con sus productos. Cuando no es una lavadora, es una lavabajillas, y si no, un horno. Esta vez es una línea de frigoríficos muy llamativos, con colores vibrantes y estilo juvenil, en colores azul, azul pastel, crema amarillo oscuro o rojo. Su diseño es radicalmente diferente al resto de modelos que vemos en el mercado, algo a lo que nos tiene acostumbrados la marca.
Abandona las formas redondeadas y las sustituye por las esquinas cuadradas, tradicionales (por decirlo así). En su interior lleva instalados dos compresores y controles eléctricos de temperatura, fabricados en acero inoxidable y pensados para una mejor conservación de los alimentos.
En cuanto al resto de sus características, tiene una capacidad de 231 litros, deshielo automático, tres luces interior de neónes, estantes ajustables, contenedores para frutas y verduras y cuatro ruedad en la parte inferior. Su precio es de 1.800 libras (2.630 €).
Más información: Smeg
Vía: Dialogo.com