Para que las tareas propias que se realizan en el cuarto de lavado nos resulten lo más agradables posible. Lo mejor es disponer de un espacio en el que reine la armonía y sobre todo ordenado.
Lo primero que debes hacer es valorar el espacio del que dispones para posteriormente sacarle el máximo partido. De esta manera, conseguir que reine el orden es sólo cuestión de poner en práctica algunos trucos e ideas:
- Mobiliario. Debido a que el espacio utilizado como lavandería en las casas no suele ser muy amplio, el mobiliario es un aspecto muy importante a tener en cuenta.
Si utilizas estantes y baldas podrás aprovechar mucho mejor el espacio en lo que a altura se refiere. Un espacio ideal para colocar los productos habituales en las tareas de lavado y planchado. - Cestos. Los cestos son elementos perfectos para realizar la división de la ropa: uno para la ropa sucia, otro para la ropa lavada, otro para la ropa planchada, etc.
- Percheros en la pared. Los percheros también son muy útiles en un espacio de lavado, te ayudarán, sin duda, a mantener en todo momento el orden. Puedes colocar en ellos determinadas prendas delicadas, aquellas prendas que necesitas tener disponibles lo antes posible o cualquier bolso en el que puedas productos, etc.
- Pequeños detalles decorativos. Añadir a la decoración pequeños detalles decorativos que combinen con el resto de la decoración del espacio ayudará a crear un ambiente con más armonía y mucho más agradable.
- Textiles. En un cuarto o habitación de lavado suelen utilizarse muchos textiles: cortinas, funda de la tabla de planchado, cestos, bolsos, etc. Para que reine la armonía, no descuides los colores y estampados de los textiles, vigila que combinen entre sí, con las paredes, con el suelo, etc.
Teniendo en cuenta todos estos aspectos y pequeños detalles, te aseguro que tu cuarto de lavado lucirá completamente diferentes, mucho más armónico y agradable. Como consecuencia, las tareas propias que se realizan en este tipo de habitación no se tornarán tan tediosas.
