La tecnología de excavación con escudo de última generación de China ha logrado un hito significativo con su implementación exitosa en el Túnel de Chongtai, situado bajo el río Yangtsé. Este proyecto constituye una pieza clave del ambicioso ferrocarril de alta velocidad que conectará Shanghái con Chongqing y Chengdu. Con una longitud total de 14,25 kilómetros y una sección de escudo de 13,20 kilómetros, el túnel se ha convertido en el más grande en su categoría a nivel mundial, con un diámetro impresionante de 15,4 metros.
El Túnel de Chongtai ha sido construido bajo condiciones complejas, encontrándose en la porción más profunda del río Yangtsé con una presión de agua máxima de 0,9 MPa. Este impresionante proyecto de infraestructura conecta dos importantes áreas metropolitanas, el distrito de Chongming en Shanghái y la ciudad de Taicang en Jiangsu. El sistema de cabezal único ha logrado una distancia de excavación récord de 11,325 kilómetros.
La construcción del túnel, llevada a cabo exclusivamente por China Railway Tunnel Group (CRTG), ha sido pionera en el desarrollo e implementación de nueve tecnologías inteligentes de construcción. Estas abarcan aspectos críticos como la percepción, el diseño, la prefabricación, la excavación y la gestión inteligente, lo que ha permitido no solo mejorar la eficiencia y la calidad del proyecto, sino también establecer una innovadora fábrica automatizada para la producción de segmentos de túnel.
La máquina de escudo «Pioneer», completamente inteligente, ha superado ya los 2.600 metros de excavación y actualmente avanza de manera autónoma por áreas sensibles del río Yangtsé, garantizando una operación segura y sin tripulación.
Este desarrollo se integra en el ambicioso plan de infraestructura ferroviaria conocido como «ocho vías verticales y ocho vías horizontales» de China. La finalización del Túnel de Chongtai será un acontecimiento histórico, permitiendo por primera vez a los trenes de alta velocidad cruzar el río Yangtsé sin disminuir la marcha, estrechando así la conexión entre Shanghái y Nanjing. Este proyecto no solo mejora la red ferroviaria del país, sino que también impulsa la Iniciativa de la Franja y la Ruta, favoreciendo el desarrollo económico del delta del río Yangtsé.