Hay ciertas cosas que nos pasan de moda, solo hay que ir adaptándolas a los nuevos materiales, colores, estampados, etc… que llevan en cada momento. En 1968 Eero Aarnio diseñó el famoso sillón colgante de burbuja y ahora se reinventa para crear este modelo transparente.
Esta pieza acrílica está rodeada por un aro de acero y se puede colgar a cualquiera altura, incorpora cojines desmontables en su interior para asegurar la comodidad. Siempre ha sido una pieza que me ha cautivado, por su belleza estética y quizá por la sensación de aislamiento y tranquilidad que debe suponer. La acústica es diferente dentro de ella dando la impresión de estar realmente dentro de una burbuja en la que nada te puede afectar. Encaja a la perfección en ambientes minimalistas.
Lo que no encaja tanto es su precio que ronda los 2.500 €.
Vía: Furniture Fashion
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