Parte del éxito de cualquier decoración que se desee emplear en algún lugar determinado de alguna casa habitación es que el mobiliario no deba de ser necesariamente “para niñas”: Las mismas piezas pueden funcionar para todas las edades, siempre y cuando el ambiente sea el correcto, y con ello haya armonía en el hogar y en la habitación afectada.
En la ambientación, se debe de cuidar hasta el mas mínimo detalle: Cada mueble y complemento deben de ser propuestos para llegar a usarse, incluyendo artículos tan personales como por ejemplo, un pizarrón de corcho, con fotos en él y hasta algunos recortes incluidos bien puede ser.
También se agrega la posibilidad de que el cuarto creciera con sus inquilinos: Algún escritorio, en determinado momento, puede llegar a convertirse en alguna especie de peinador en conjunto con algún tipo de tocador también, en las repisas, pueden ponerse desde peluches y juguetes hasta llegar a colocar libros en ellos.
Comparando, muchas veces hay decoración con el solo uso de decorar, lo cual no debe ser optado en ninguna ocasión, ya que toda decoración debe tener un propósito y objetivo, para poder lucir al máximo.
Siempre se debe de pensar y contestarse la siguiente pregunta, ¿Qué uso cuando estoy en mi cuarto?. Debe de ser funcional, y eso hace que el espacio se vea de manera diferente.
A lo mejor, también se puede colocar un mobiliario que ya se da por un hecho, como una cama, dos buros, sillas y peinador, se haría rutinario, pero cuando creas una atmosfera diferente, con una propuesta distinta, enfocado a cada quien, se siente con mas personalidad, a eso se le llama también, decorar de acuerdo a la historia de cada uno de los personajes dentro de la habitación, puede ser refiriéndose a los que la usaran o a los muebles que participaran en dicha decoración.