Los que no tenemos demasiado talento para ser artistas nos quedamos fascinados con este tipo de trabajos y manifestaciones. No es que sólo sepa hacer la «O» con un canuto, a eso si llego, pero no me pidáis muchos más porque no me saldrá nada con sentido, aunque….. igual lo mio es el arte abstracto. No se, lo pensaré.
A lo que vamos. Fascinada me he quedado viendo estos dibujos. En principio piensas que son bonitoa ilustraciones realizadas con pintura sobre una pared blanca, y te fascina la belleza de los cuerpos dibujados, musculados y definidos y así te quedas un rato admirando y pensando para tí porque no eres capaz de hacer algo así.
Siguo avanzando en la lectura y de pronto mi mente de reducido talento artístico llega al cataclismo total. Vale que no sepa hacer dibujos así de bonitos pero además ¿hacerlo con grapas? Esto si que no me lo esperaba. Todos y casa uno de los detalles han sido realizados con grapas, con grandes grapas de tapizar imagino, para ser capaces de clavarse en la pared.
Son una obra del artista Baptiste Debombourg que ha conseguido hacer estas obras de arte colocando nada más y nada menos que 35.000 grapas. Las figuras están inspiradas en el mitología y en el arte renacentista, y lo cierto es que los cuerpos nos recuerdan bastante a «David» de Miguel Ángel, escultor, arquitecto y pintor del Renacimiento, y en general a las formas de la escultura renacentista.
Su elaboración le llevó a su autor 75 horas de arduo y meticuloso trabajo, sin duda menos de lo que tardó Miguel Ángel en hacer su famoso David, pero mucho menos de lo que tardaría yo en hacer una sola mano.
Más información: Baptiste Debombourg
Vía: Freshome