Una terracita, por muy pequeña que sea, siempre se puede aprovechar y decorar. No es necesario que esté llena de trastos que no sabes cuando vas a utilizar. Con unos sencillos consejos conseguirás tener una terraza limpia y confortable donde pasar algunos ratos del ocio diario.
En primer lugar hay que librarse de todos los «chismes» que estorban, sacarlos a la basura y llevar a reciclar lo que sea necesario. Una vez hecho esto hay que pintarlo y revestirlo, y para eso existen muchas posibilidades pero esta ocasión la elección ha sido linóleo con imitación a guijarros y rejillas de pvc sobre los barrotes para aportar seguridad (es un material que requiere poco mantenimiento y es su instalación es sencilla).