El Pop pisa fuerte. La nostalgia colorista de antaño viene con fuerza y piensa quedarse para revivir la expresión artística estilo Pop. Lo alegre y colorista está de moda y cada vez son más los que en todos los sentidos se suben al carro de esta moda.
La estética es muy importante en el estilo Pop, quizás lo más importante, una estética que nos transporta a un mundo de color, un mundo lleno de vida y despreocupación.
En este tipo de decoración los empapelas en tonos rosas, lilas, rojos… poseen gran protagonismo, las cortinas con pedrería ayudan mucho a conseguir el estilo, las moquetas y el vidrio son también grandes aliados del Pop, todo ello haciendo uso de colores fuertes y vibrantes perfectamente combinados con estampados propio de lo años 60.
Da rienda suelta a tu imaginación y si no dispones del presupuesto suficiente que te permita realizar una compra de todo el mobiliario que necesitas, no decaigas, mezclar mobiliario actual con complementos que evocan los años 6 y 70 es una alternativa más habitual de lo que puede parecer, Además, resulta muy divertido.
El Pop Art puede denominarse como una tendencia artística que se caracteriza por la utilización de imagenes de la cultura popular tomadas de los medios de comunicación, como por ejemplo: anuncios publicitarios, comic, cine, televisión, etc.
Si quieres darle un “toque” Pop a la decoración de tu casa, recurrir a carteles de películas de cine o reproducciones de obras de Andy Warhol o Roy Lichtenstein, imágenes de personajes de cómic, etc. son una apuesta sencilla, económica y segura que aportarán ese “aire” Pop que buscas y además le darán un aspecto desenfadado y juvenil.
Círculos, triángulos, cuadrados, rectángulos… las formas geométrica en general son los motivos más presentes en el estilo Pop, tanto en la tapicería del mobiliario como en estampados de textiles, papel pintado, etc.
Los colores más indicados para este tipo de decoración son los rojos, fucsias, naranjas, verdes… Colores que suelen ser combinados con el objetivo de buscar en cierta forma la psicodelia, pero sin llegar a la exageración.
Los muebles de maderas claras, poco o muy poco barnizadas y de líneas puras constituyen un elemento perfecto a este tipo de decoración.
