Después de un fin de semana tumultuoso es natural recibir la semana con un pequeño bajón en el estado del ánimo. Es fácil reconocer lo causantes: el exceso de azúcar, el ejercicio físico, alguna copa, y mucha actividad con pocas horas de sueño. El cuerpo reacciona a todos estos estímulos y sentimos mucho bienestar cuando los estamos viviendo pero después, cuando llega la calma, la necesidad de seguir afectados nos causa un pequeño mal estado de ánimo.
La recuperación es sencilla, lo más importante es pararse de la cama y recuperar la conciencia, después tomarse un café y hablar con alguien puede ponernos a tono de nuevo. Me alegra mucho tener la capacidad de comprender que el estar bien o mal de ánimo es una característica física y no solo psicológica. Es como poder asumir las pequeñas depresiones con responsabilidad.
El chocolate es una perfecta opción para sobrellevar la pena causada por la gloria, de hecho actúan como una pequeña inyección de felicidad. Las silla informal CHOCOLATE de FEEK DESIGN si que da la sensación de alegría completa, aunque no ayuda tanto como una trozo real. Mayor información en la página Web