Vivir en una casa de espacios abiertos es el sueño de mucha gente. ¿Eres tú uno de ellos? Entonces te vendrán bien algunas claves eficaces para planificar la decoración de un loft. Hoy hemos recopilado para ti algunas recomendaciones prácticas y muy útiles que te ayudarán a la hora de decorar y amueblar una vivienda amplia y diáfana.

Si bien hace años la decoración de un loft estaba sujeta a esa concepción industrial y artística que tenían este tipo de espacios, hoy la cosa ha cambiado. Esta forma de entender el loft estaba bastante influenciada por el cine, por el tipo de viviendas que veíamos en algunas películas.
Sin embargo, el concepto de este tipo de casas ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Hoy la decoración de un loft estará en función de tus preferencias y gustos particulares, aunque sí hay ciertas pautas que conviene seguir. Te las contamos.
Cómo plantearse la decoración de un loft

Contar con espacio suficiente en casa es todo un lujo. Un privilegio que la mayoría de la gente no puede disfrutar, dado el reducido tamaño de las viviendas comunes y corrientes hoy. ¿A quién no le gustaría tener 10 metros cuadrados más en su salón? ¿Y qué me decís de la cocina? Seguro que os gustaría tener una cocina amplia y espaciosa, en la que disponer un amplio comedor.
Sin embargo, lo más normal es que nuestras casas sean pequeñas y tengamos que adaptar cada zona al espacio disponible. Por eso, podría parecerte que asumir la decoración de un loft es coser y cantar.
Más bien al contrario, los espacios abiertos presentan otro tipo de dificultades a la hora de crear el interiorismo. Tanta amplitud puede resultar contraproducente, si no dotamos a los espacios de un sentido. Para eso hemos de procurar crear una distribución “virtual” del espacio, sin tabiques ni paredes.
También es importante tener claros otros factores, como saber elegir la escala de los muebles para que la gran estancia que conforma el loft no quede desangelada, o decidir la gama de colores a emplear, así como los materiales de las superficies.
Ideas para estructurar el espacio

Puede que en una casa de open concept no existan los tabiques, pero eso no quiere decir que el espacio no responda a una estructura definida. De hecho, es muy importante delimitar de alguna manera los metros disponibles. Es una de las primeras tareas que debemos tener en cuenta a la hora de plantear la decoración de un loft.
Una manera muy efectiva de delimitar el espacio es dividirlo mediante muebles como estanterías, aparadores, etc. Así, además, contarás con diferentes zonas de almacenaje que te vendrán muy bien. O también puedes colocar tu sofá (o tus sofás en caso de contar con dos) de forma estratégica para crear diferentes ambientes.

Las alfombras son elementos que también te ayudarán a delimitar el espacio, ya que crean diferentes áreas de uso separando, por ejemplo, el comedor de la zona de estar.
Simetría: orden y concierto

Utilizar el concepto de la simetría puede ser una estupenda manera de organizar la decoración de un loft. Si cuentas con los metros cuadrados suficientes (y esto en un loft es bastante probable), entonces podrás poner dos sofás iguales, elegir dos mesas iguales o dos muebles idénticos.
Gracias a este esquema simétrico el espacio abierto resulta mucho más ordenado. Parece haber sido establecido según un criterio definido y pensado.
Los colores que funcionan

El tratamiento del color es otra de las claves que hay que tener en cuenta a la hora de pensar la decoración de un loft. Aunque en este capítulo tienen gran importancia los gustos particulares de cada uno, sí hay ciertas cosas que debes pensar.
Por ejemplo, los espacios muy amplios que comparten diferentes estancias y actividades se benefician de los colores neutros. Por eso conviene elegir una paleta cromática de tonos básicos y esenciales: blanco, negro, gris claro, beige, etc.
Y después de definir esa base de tonos neutros, no estará de más que elijas un color intenso para crear contraste y animar la decoración: puede ser el que más te guste, desde un intenso amarillo mostaza, hasta un color caldero, un azul potente, etc.
Un juego de alturas

Esta clave decorativa funciona de maravilla en espacios diáfanos como los lofts, en los que diferentes estancias comparten espacio. Se trata de disponer la cocina, por ejemplo, a diferente altura que el salón, como si estuviese sobre una plataforma. Este pequeño escalón aporta dinamismo a la decoración de un loft y actúa también como elemento divisorio de ambas zonas.
Otra idea es crear altillos a los que se accede por una escalera. Esta solución es viable en aquellos lofts que cuentan con techos muy altos. En estos casos, un altillo no solo es un recurso decorativo, sino que nos permite contar con más metros disponibles. En ellos se puede crear un dormitorio, un estudio, etc.
Todas estas claves te ayudarán a definir con acierto la decoración de un loft, para añadir a ese espacio amplio y diáfano una buena dosis de comodidad y confort.