Cuando se trata de combinar estilos puede ser algo muy arriesgado si no se tienen en cuenta algunos aspectos necesarios. Cuando se trata de combinar y mezclar estilos con colores, muebles, materiales, etc. puede ser toda una odisea a no ser que cuentes con la opinión de un experto interiorista que te ayude y te aconseje en cada una de tus elecciones.
Pero también dicen que «quien no arriesga no gana» y en cuanto a mezclar estilos decorativos en el salón, también ocurre, por lo que puede que si arriesgas evoluciones tu forma de decorar y que tu intuición se equivoque poco o nada. Igualmente quiero darte algo más de confianza en esta habilidad con algunos consejos sencillos de seguir para que decores mezclando estilos sin miedo a equivocarte. ¡No te pierdas ni un detalle!
Una misma familia de colores
Para no equivocarte cuando quieras combinar estilos, un truco sencillo y práctico es hacerlo siguiendo la misma familia de colores, de este modo el ojo no se distraerá con tonos que contrasten entre ellos y podrás combinar muebles de diferentes estilos decorativos sin que apenas se aprecie.
Por ejemplo, un salón con tonos blancos, blanco roto y gris puede ser ideal para dar luminosidad al hogar y mezclar muebles de distintos estilos. Mezcla muebles retro pintados de blanco con los más modernos de líneas planas, como los de IKEA ¡y quedarán genial!
Combinando colores
Si en el punto anterior te estaba diciendo que tu decoración debe seguir la misma familia de colores, ahora te digo que también puedes buscar el contraste en los pequeños detalles, como por ejemplo unos cojines vintage en un sofá moderno, estampados de distintos orígenes pero que por sus colores o texturas tienen algo en común y por ello podemos mezclarlos con total seguridad de conseguir la combinación perfecta incluso para una pieza de patchwork.
Detalles comunes
Son muchas las veces que los detalles más pequeños pueden conseguir mejorar toda una decoración. Por ejemplo puedes buscar un sillón tradicional, que encaje con una mesa de estilo clásico y unas sillas románticas. Son diferentes estilos, pero que cuando los unificas quedan de forma muy equilibrada y carismática.
Apuesta por un sofá diferente
Si tienes un salón con un estilo decorativo como por ejemplo; clásico, tradicional, barroco, vintage… prueba a incorporar un sofá totalmente novedoso que nada tenga que ver con la decoración ¡y si tiene un color vivo y llamativo mucho mejor! Verás cómo estarás combinando ambos estilos que nada tienen que ver, pero la magia de los contrastes hará que se vea maravillosamente.
Materiales comunes
Trata de usar en los distintos estilos de mobiliario el mismo material, es decir, si optas por un mueble shabby chic de madera no lo mezcles con uno de metal o cristal de estilo modernista. Cierto es que todo es posible, y probablemente una mesa 100% de cristal pueda quedar bien con unas blancas sillas de estilo shabby chic pero… ¡os avisamos que eso es arriesgar mucho!
Evitar sobrecargar
Uno de los mayores problemas a la hora de mezclar estilos, especialmente cuando no se dispone de mucho espacio, es que acabamos saturando y sobrecargando la decoración. Trata de combinar únicamente varios estilos pero teniendo en cuenta que tenemos que centrar la atención únicamente en ciertos elementos de la decoración, pues sino, nos sentiremos abrumados.
Un cuadro impresionante quedará perfecto sobre un mueble sencillo y con poco protagonismo, sin embargo, si lo mezclamos con un mueble destacable sobrecargaremos ese espacio.
Estilo principal
También es importante mantener un estilo como principal al que luego, con determinados detalles, le podamos indicar un estilo diferente. Por ejemplo mezclando muebles modernistas de líneas rectas con estampados de estilo indio caracterizados por sus vivos colores.
¡El punto de atención!
Si tienes un salón de estilo modernista y te empeñas en un mueble de estilo antiguo que no encaja para nada… la recomendación no es olvidarte ni esconderlo sino ¡hacerlo el centro de atención!
De esta forma le darás un toque realmente original a tu estancia y se integrará a la perfección con el resto de la decoración. Los colores vivos como el amarillo pueden ayudarte a conseguir ese efecto.
¿Te atreverías a mezclar estilos decorativos en tu salón para conseguir una decoración diferente y cautivadora?