La restauración no es exclusiva de los profesionales, puede que este trabajo siempre lo hayamos observado como una actividad reservada para expertos en la materia, pero igualmente todos nosotros podemos restaurar cualquier mesa, silla o estantería.
Si no sois lo que se dice un manitas y no estáis acostumbrados a realizar este tipo de tarea, siempre podemos comenzar por un tipo de mobiliario más pequeño y sencillo, al cual podamos adaptarnos; por ejemplo una vieja silla hecha en madera.
Una vez escogido el mueble deberemos limpiarlo y lijarlo. Debe ser constante, meticuloso y paciente. Tras la tarea del lijado no debe quedar resto alguno de pintura o del barniz anterior.
El lijado es un trabajo fundamental para lograr el mejor de los resultados en el acabado final. Por ello merece la pena dedicarle todo el tiempo necesario.
Una vez acabado con el procedimiento del lijado, podemos aplicar una capa del tinte del color que hayamos escogido; para esto nos podemos ayudar de cualquier trapo o de una brocha. Lo más importante es que se cubra perfectamente toda la madera del mueble.
Podemos dar una segunda mano del tinte, si lo creemos necesario. Cuando el mueble este completamente seco deberemos repasar la superficie, del mismo, con una lana de acero, de esta manera eliminaremos los posibles goterones o imperfecciones.
El siguiente paso, es aplicar una capa de barniz transparente mate o brillo según nuestras necesidades.
Si pretendemos restaurar un mueble clásico pero no queremos que pierda su esencia ni su espirito “añejo”, podemos seguir este último paso. Después de aplicar el barniz dejaremos que se seque. Una vez seco el mueble le daremos una capa de esmalte blanco, de esta forma dará una sensación de envejecido.
Un truco para que de mayor sensación es la de extender el esmalte de forma irregular. Tras este paso, pasamos una lija suavemente; de esta forma alisaríamos la superficie. El último toque lo realizamos con el barniz, aplicamos otra capa y una vez seco ¡ya tenemos nuestro mueble restaurado!
Como veis es una forma relativamente sencilla de restaurar un mueble sin ser grandes profesionales. ¿Os animáis?