Queridos amigos, todos sabemos que la cocina de nuestra vivienda es uno de los lugares más transitados de todo el hogar. En ellas cocinamos y preparamos productos que muchas veces dejan residuos grasientos, además con los fritos y otros también añadimos grasa a los azulejos, encimera, vitro y casi todo en general.
Como en Decoración 2.0 no queremos que se nos acumule la suciedad, hoy os dejamos algunos sencillos consejos para que nuestras estancias estén totalmente libre de grasas.
Para evitar que las grasas y humos se acumulen siempre intentemos abrir la ventana al cocinar y además encender la campana si disponemos de ella.
Sabemos que la grasa se deposita en lugares y recovecos de difícil acceso, por ello deberemos estar prevenidos con herramientas como cepillos pequeños para poder llegar a ellos.
Además de esto podemos comprar ciertos productos que venden en el mercado específicamente para disolver grasas en la cocina y otras estancias de tu hogar.
Pero aquí siempre abogamos por los productos naturales, por ello os dejamos algunos que seguro nos irán fenomenal para eliminar todo tipo de grasa.
Una de las opciones caseras es el vinagre blanco, también es un potente limpiador el amoniaco, el limón y el bicarbonato sódico.
Todos estos productos disuelven perfectamente la grasa, siempre tendremos que rebajarlos con agua y usar la mezcla para limpiar.
Por ejemplo el vinagre blanco con agua elimina la suciedad y grasa de las superficies de madera, encimeras de piedra…
El agua con amoniaco es perfecto para deshacernos de la grasa que se ha acumulado, con el paso del tiempo, en azulejos, esmaltados y demás.
Agua hervida con trozos de limón es perfecto para limpiar la campana así la grasa se hace más blanda y se puede limpiar muy bien.
El zumo de limón con agua elimina muy bien la suciedad del microondas, siempre que se caliente dentro del mismo. Cuando lo hagas pasa por último una bayeta con agua y bicarbonato.. quedará perfecto.
Por último te comentamos que recuerdes lavar los visillos, estores, fundas de las sillas.. todo esto podremos hacerlo en la lavadora, en frío y siempre añadiendo un chorro de amoniaco en el hueco del detergente.