Tener unos cuantos consejos de limpieza, en la manga, es estupendo para momentos en los que no sabemos cómo eliminar una mancha repentina. A veces puedes disponer, de estupendos productos de limpieza, pero en otras ocasiones las manchas vienen en momentos en los que puede que se te haya acabado tus productos favoritos de limpieza.
Disponer de algunos consejos de limpieza, vendrán estupendamente para situaciones como estas. A veces, sobretodo en la cocina o en el lugar donde suelas comer, las manchas de aceite en el suelo suelen ser comunes. Es muy importante eliminarlas en el momento, pues se pueden quedar los surcos o manchas oscuras. Estos sucede en piedra o, sobretodo en suelos de madera.
Es importante saber que el aceite NO se limpia con agua y jabón. Puedes intentarlo, pero no daá resultado. La mezcla de agua y aceite es incompatible; cuando seque y veas que sigue estando, te costará eliminarla aún más. Además de tener cuidado con lo que se te cae al suelo, no puedes evitar algunos accidentes. Una buena idea, cuando haya una mancha de aceite es colocar un papel absorbente sobre la superficie y no frotarla. Al igual que en la pare, esto también lo puedes hacer en el suelo.
Luego puedes utilizar dos estupendos productos, como consejos caseros, para eliminar las manchas de aceite del suelo. La sal o bien el azúcar, son dos estupendos productos que eliminarán este tipo de manchas. Ambos tienen el mismo efecto, el de arrastrar la suciedad como si de un exfoliante se tratase.
Si en vez de colocar un papel absorbente, añades un puñado de sal o azúcar justo sobre la mancha derramada, verás cómo la va absorbiendo. Como si fuera un papel absorbente, chupará el aceite. Deja que actúe el ingrediente durante un cuarto de hora. Cuando se haya transformado en una especie de pasta, retira ésta con un paño, una servilleta o un cepillo.
Esto vale para manchas que no son muy grandes. Puedes volver a repetir el proceso si lo crees conveniente. Para acabar, puedes lavar con agua caliente y jabón. Después frota con un cepillo, apto para el suelo que tengas y que no lo dañe y listo. Ya puedes fregar normalmente.
Si la mancha es pequeña, también tienes otro producto casero a tu disposición… el zumo de limón. Siempre que la mancha sea de pocas dimensiones, usa un papel absorbente como comenté al principio. Luego aplica el zumo de limón y con una esponja frota. Después seca con un trapo y listo.
Ambos consejos de limpieza caseros, van muy bien, para eliminar este tipo de manchas. Pero si tu caso es mucho peor, puede que necesites otro tipo de artículos como un buen antigrasas en spray. Este producto te ayuda con manchas más grandes o manchas más complicadas de quitar. Lo importante es saber qué tipo de suelos tenemos y no añadir productos abrasivos, sin saber, porque puedes estropear el piso. Ante la duda prueba el producto que sea, en una esquina del suelo. ¿Qué te parece?