Tengo muy claro que lo mejor de estar casada es dormir acompañada y lo digo con conocimiento del tema porque ya he contraído nupcias tres veces. Creo que si me viera en la situación de ser, también por tercera vez, una mujer separada no dudaría en ir al altar de nuevo solo por no pasar las noches abrazada a las mantas y en invierno evitar el frío. Ya sé que puede sonar un poco egoísta de mi parte, y también muy superficial, pero juro que el calor en el alma que da tener esposo no lo proporciona manta eléctrica, perro, ni gato.
Tener una habitación confortable es una necesidad básica que siempre hay que suplir; antes de un salón amoblado, una cocina acondicionada con todas las herramientas, tumbonas en la terraza o los percheros en el recibidor, la habitación debe estar perfectamente dispuesta y acondicionada con los elementos necesarios para descansar apaciblemente y poder despertar con buen estado de ánimo.
La MANTA ELÉCTRICA, de la tienda especializada en productos para la salud GUESIL, puede dar calor extra al corporal que dan los esposos, eso sí, solo cuando la temperatura baja tanto que sería necesario juntar a mas de uno en la cama para dormir tranquilamente y sin tiritar. Tiene un sistema de programación que permite controlar el tiempo y la temperatura, es muy liviana y suave. Mayor información en la página Web