Cuando nos referimos al arte en todas sus expresiones debemos destacar que la misma cumple una necesidad imperiosa del ser humano a la hora de cubrir aquellos espacios vacíos que serian imposibles de solucionar sin la representación artística, y es allí donde las representaciones artísticas y la decoración encuentran un camino conexo el cual lleva sin duda a complementación que se arraiga desde el comienzo mismo de la practica en los anales de nuestra civilización.
Entre las representaciones artísticas estrictamente definidas en su conformación, encontramos el surrealismo, una practica artística muy destacada durante el siglo pasado la cual tuvo magníficos representantes mundialmente conocidos.
La representación artística surge en la década de 1920 entorno a André Breton, el busca la expresión de sensaciones y catarsis de las emociones bajo la forma de imágenes crudas que no respetan una racionalidad pero que pretenden por medio de su crudeza liberar las emociones, por lo tanto no es una locura definir la tendencia cómo la representación más acertada de las emociones que el artista siente y intenta transmitir.
Avanzatti es una maravillosa forma de representación surrealista, se trata de una maravillosa concesión de mobiliario la cual trasciende toda morfología conocida, con una silueta atractiva y sensual, la misma es creada por los diseñadores Eduardo y Marcelo Avanti, ambos apasionados por la obra del pintor español Salvador Dalí, de allí toman su nombre las piezas anteriormente mencionadas.
Dust Furniture por otra parte intenta ser un tanto más abstractos simulando elementos sin morfología particular los cuales se arrastran por el espacio y se desarrollan a la vez con el todo, sin embargo parte de sus modelos tienen una clara tendencia surrealista la cual refleja un gran numero de sensaciones sin reparar concretamente en su morfología.
Es importante destacar que la aplicación de estas tendencias no son meros aciertos al azar o simples caprichos, en cuanto observamos una conformación orientada a la practica artística, encontramos una decoración que es mucho más que una simple ornamentación del espacio, es una obra viviente que transmite, irradia, la idoneidad en el entendimiento de las formas tal vez queda en un segundo plano, ya que las emociones se desatan y es el espacio el que interactúa con nuestro ser.
