Algo que realmente me preocupa todo los días, y a la vez me ocupa, es la necesidad que tengo de, lúdicamente, crear en mi par de niños la capacidad de valorar el medio ambiente y de enterarlos de la situación crítica que vive nuestro planeta. No con la intención de crear pánico en ellos, entiendo que son pequeños y podrían fácilmente caer en fatalismos y crearse una visión terrible de la situación, sino con el ánimo de que entiendan que en sus manos está el futuro de nuestro entorno y que es importante tomar medidas de apoyo a la ecología.
No tomamos largos baños, reciclamos las basuras, utilizamos todas las hojas del cuaderno de tareas, cuidamos de las plantas, damos caminatas por el parque, visitamos el jardín botánico, hacemos la compra y la traemos en nuestra bolsa ecológica. Todo esto hacemos y ellos saben muy bien porqué. Saben del problema y participan de la solución.
Ahora, por su propia motivación, hemos comprado un mueble para que se sienten a leer y guarden su cuadernos de dibujo y algunos juguetes. El banco, a la vez estantería, LITTLE TWIN CUB es un diseño de JASMIN MALIK CHUA para la casa SWIGG. Se trata de un pequeño banco de dos puestos fabricado en madera chapada de bambú, de cultivo sostenible, y un material rígido de fibras basadas en papel reciclado. El banco doble está en la superficie del objeto, tiene dos cojines fabricados en poliéster ecológico y dením reciclado Tiene dos puertas deslizables y la capacidad de la estantería solo puede ser superada por una sobrecarga de juguetes. Mayor información en la página Web www.thisisswigg.com