Un conversatorio o «conversation pit» es una característica arquitectónica que incorpora asientos integrados en una sección hundida del suelo dentro de una habitación más grande, a menudo con una mesa en el centro. Este diseño crea un espacio más íntimo y atractivo para la conversación, reuniones sociales y actividades como juegos de mesa. Sin embargo, el diseño tiene sus desventajas, como el riesgo de caídas y las interacciones incómodas con personas de pie en la sala principal.
Contexto Histórico
El conversatorio ganó popularidad entre las décadas de 1950 y 1970, particularmente en Europa y América del Norte. Arquitectos modernistas como Eero Saarinen y Alexander Girard utilizaron este diseño en sus proyectos de manera destacada. Uno de los primeros y más influyentes ejemplos es la Casa Miller (1958) en Columbus, Indiana, diseñada por Saarinen y Girard. Este proyecto atrajo una atención significativa hacia el concepto.
Saarinen también incorporó un notable conversatorio en el Centro de Vuelos TWA de 1962 en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy en Nueva York. De manera similar, el arquitecto Paul Rudolph hizo del conversatorio un elemento distintivo en sus diseños, incluyendo la Casa Cohen de 1955 en Sarasota, Florida. Bruce Goff, otro arquitecto notable, presentó conversatorios en sus proyectos desde la década de 1920, como la casa Adah Robinson en Tulsa, Oklahoma, y la Casa Nicol de 1965 en Kansas City, Missouri.
Evolución e Influencia
Con el tiempo, muchos conversatorios fueron eliminados durante renovaciones para crear un nivel de suelo uniforme. A pesar de esto, el concepto ha tenido una influencia duradera, particularmente en el diseño de salas de estar hundidas, que se hicieron populares en las casas de mediados del siglo XX. Estos espacios, aunque menos radicales que los conversatorios, también buscaban crear áreas informales e íntimas dentro de habitaciones más grandes.
A finales de la década de 1990, hubo un breve resurgimiento en la popularidad de los conversatorios y las salas de estar hundidas como características en los planes de viviendas. Esta tendencia fue reforzada por el impacto cultural de los medios, como la serie de televisión «Mad Men». La representación del apartamento de Don Draper en Manhattan, que incluía un conversatorio, contribuyó a una renovada apreciación por el diseño moderno de mediados de siglo.
Revalorización Contemporánea
En años recientes, el conversatorio ha visto un renacimiento en el interés, impulsado por la nostalgia por la estética moderna de mediados del siglo XX y la creciente popularidad de los espacios de vida íntimos y comunales. Esta revalorización refleja una tendencia más amplia en la arquitectura y el diseño de interiores, donde los estilos históricos se revisitan y adaptan a los gustos y necesidades contemporáneos.
Conclusión
El conversatorio sigue siendo un ejemplo fascinante del diseño moderno de mediados del siglo XX, enfatizando la intimidad y el compromiso en los espacios sociales. Aunque su popularidad disminuyó a lo largo de las décadas, el concepto continúa influyendo en el diseño contemporáneo, demostrando el atractivo perdurable de soluciones arquitectónicas innovadoras.
fotos: Wikipedia