Los pufs son una de las nuevas incorporaciones en mobiliario por estos años. Son muy cómodos, muy divertidos, resistentes y además ayudan a complementar una decoración muy moderna.
Son hechos para que el cuerpo se relaje sobre él y los nuevos modelos inclusive han optado por la forma anatómica para que su función se cumpla con muchísima más fuerza e ímpetu.
Las curvas y la falta de estructura dura son la idea primordial a la hora de fabricar un pufs y esta es la idea que hace plasmar en tus habitaciones.
La forma básica del pufs es la de un asiento sin patas, cómodo y de estructura flexible y adaptable a cualquier cuerpo. Son fabulosos para tomar una mini siesta, para leer un libro, mirar TV o escuchar música.
Los colores y texturas que puedes encontrar a la hora de adquirir un puf es inmensa. Generalmente o el más común tiene forma de pera y dentro de esta “pera de cuero” se encuentran granulitos de goma espuma que hacen que este elemento adquiera múltiples formas y amortigüe cualquier cuerpo.
Puedes adquirir el puf como un elemento principal en el mobiliario de tu decoración o para que sea de clase secundaria, eso lo decides tu pero de la manera que lo adquieras seguramente lucirá fabuloso. Cuando es un elemento decorativo principal entonces hablamos de una habitación descontracturada, para la relajación y no con mucha impostacion. En cambio cuando lo ponemos al costado de un sillón y junto a la mesa ratona o cerca de sillas de estilo clásico entonces vemos este puf como una salida a la estructura dentro de una habitación rígida.
Siempre son bienvenidos y luego que tienes uno en casa desearas incorporarlos en todos tus ambientes.