La noche de Halloween es una fecha de emoción y diversión; tanto niños como adultos nos olvidamos por un día de lo que somos para transformarnos en pequeños y grandes monstruitos y genios del terror.
En Halloween decoramos nuestras casas como si de una mansión del horror hubiera salido… o eso se intenta; murciélagos, brujas, esqueletos todos los personajillos por excelencia de estas fechas adornan nuestras estancias, pero lo que nunca podrá faltar será una calabaza.
Si os decidís a hacerla vosotros mismos, aquí van algunos consejos que pueden seros de utilidad.
Para preparar una fantástica calabaza en Halloween primero deberemos realizar unos bocetos en un papel, luego con un rotulador trasladaremos la calabaza.
Con ayuda de un cuchillo, si es posible uno de sierra, abriremos la calabaza que hayamos elegido. La abriremos por arriba dándole cierta inclinación al borde de la misma; la parte cortada servirá a modo de tapa.
Tomamos una cuchara grande y quitaremos la carne y las pipas de la calabaza, solo dejaremos unos pocos centímetros de grosor de la pulpa.
Cuando hagamos las secciones, con el cuchillo, para hacer la cara de la calabaza primero cortaremos las piezas más pequeñas y, a ser posible, de dentro hacia fuera. Cuando notemos que el cuchillo se resiste es mejor sacarlo y volver a meterlo que seguir cortando, esto romperá los dibujos más angulosos.
Una vez cortado todo, tendremos que empujar las figuras cortadas desde fuera hacia dentro. Por último cortaremos un círculo en el fondo, este debe ser del mismo diámetro de la vela que introduciremos en el interior de la calabaza. Si tapamos la calabaza tendríamos que hacer un pequeño orificio en la tapa para que el humo de la vela salga.
