Hoy os dejo una simpática idea para reciclar los tapones de botellas de refresco y bebida que tengas en casa. La idea es escoger tapones de todo tipo de tamaños y colores, así quedará una manualidad mucho más dinámica y llena de alegría. Esta actividad es perfecta también para hacerla con niños, así aprenderán a hacer cosas hermosas de objetos y artículos reciclados.
Como consecuencia esta vez han obtenido una especie de girasoles o flores para jardín, hecha a base de tapones de refresco. Las botellas de plástico son muy sencillas de reciclar, pero también lo son sus tapones. Al igual que pueden ayudarnos a tapizar alguna superficie o a hacer pendientes, pulseras, a decorar muebles o fabricar muchos complementos… esta vez con los tapones se han hecho unas encantadoras plantas.
Para ubicarlas tanto en exterior, como en interior, con un poco de ganas e ingenio seguro que te saldrán unas todavía mejores. Es imprescindible utilizar algún tipo de pegamento para fijar los tapones unos a otros. Puedes utilizar una pistola de silicona, para que no se desarme la estructura.
Como ves las flores finales han sido clavadas en el propio suelo y, como todas son de colores diferentes, dan un aspecto estupendo. Pienso que es una agradable idea para decorar espacios infantiles ¿y vosotros? Si te animas a realizarla tan solo has de conseguir muchos tapones y tapitas de tus refrescos favoritos.
Luego busca un plato de plástico o una base redonda, para llevar la forma y que no nos perdamos. Después distribuye las tapas a tu antojo, procura pegarlas bien con silicona basta con presionar un poco para que se fije. Como ves algunas tapas van hacia abajo, otras están puestas de canto y algunas van pegadas sobre su propia base. Algunos tapones van incluidos dentro de otros, no es complicado y queda estupendo.
foto: lushome