Los espejos tienen un encanto propio muy especial y los espacios en los que se incluyen adquieren, sin duda, una magia que pocos elementos podrían aportar.
Al incluir espejos en la decoraciónobtenemos básicamente tres cosas: una mayor luminosidad, una sensación de mayor amplitud y si sabemos jugar con ellos, preciosas perspectivas. Probablemente sean estos tres aspectos los que doten de esa magia tan especial a los espejos.
Luminosidad y sensación de una mayor amplitud es algo que cualquier espejo, independientemente del lugar en el que se decida ubicar, aportará la decoración. Sin embargo, para obtener buenos resultados en cuanto a perspectivas y reflejos, debemos jugar con ellos y ser un poquito más ingeniosos/as. Eso sí, el resultado puede ser realmente espectacular.
Si cuentas con un espacio pequeño en la casa, los espejos son una opción más que recomendable a la hora de decorarlo. Los motivos son precisamente los que he citado ya: luminosidad y efecto visual de amplitud. De esta manera, evitarás la sensación de agobio que habitualmente provocan los espacios pequeños y lograrás un espacio mucho más agradable.
Prueba a incluir espejos en cualquier espacio…
Tenemos mucha tendencia a colocar espejos en el baño, las habitaciones y, en algunas ocasiones en el recibidor y lo cierto es que en estos espacios, los espejos son muy útiles. Sin embargo, en otras estancias como el salón, la cocina, etc., también pueden ofrecer mucho, quizá no tanto a nivel funcional pero sí a nivel decorativo.
Haberlos los hay en infinidad de formas, tamaños y estilos; sólo es cuestión de seleccionar el que mejor se adpte a tus gustos y decoración.