El diseñador Antoni Arola ha creado un elegante y original sistema de iluminación modular que en cierta forma recuerda a un erizo, pero de forma invertida. Su nombre es Peled y su característica más espectacular es ser una lámpara compuesta por una especie de tubos que penden del techo.
Vamos por partes. En el techo vemos instalada una placa de acero y de ellas surgen unas aspas de aluminio, conectadas mediante una articulación esférica que permite una orientación máxima de 30º del eje vertical. Esto permite girarlas levemente para evitar que estén completamente rectas. Cada aspa incorpora una luz LED en el extremo, un punto de luz para crear el acento sobre la superficie de trabajo.
Está disponible en módulos de 4, 8 y 12 tubos, y con longitudes de 60 cm y 120 cm, de forma que se pueda hacer la selección y combinación que más nos guste y que nuestro espacio nos permita.
Más información: Antoni Arola
Vía: Hometone