Hace poco que estoy en la operación «Rellenar», si me refiero a que estoy rellenando mi piso. Y bueno tengo que deciros que elegir las sillas de la cocina creo que ha sido lo más complicado de todo.
Elegir el sofá, los muebles del salón, los muebles del dormitorio, ha sido más o menos sencillo, porque bueno tenía las cosas bastante claras en cuanto a lo que quería, pero claro de la cocina no me había parado a pensar qué quería poner.
Entonces mi novio dijo que el único requisito que me ponía para la decoración de toda la casa era que le dejara elegir la televisión y las sillas de la cocina. Vale que lo de la televisión lo puedo entender, pero lo de las sillas de la cocina me dejó con cara de cuadro.
En fin que cuando nos pusimos a mirar mesas para nuestra cocina de piso, pues elegimos una sencillita con patas de alumnio y cristal, así sin colores, es más fácil de combinar con nuestra cocina.
Bueno ya os cuento que nuestra cocina es toda beige pero los detalles de la bancada de muebles son el acero y en la pared hay un friso de unos 5 centímetros plateado colocado a una altura más o menos de 1,20 m.
Pues eso que ya estaba elegida la mesa de la cocina, y yo pensé a ver qué sillas quiere el señorito. Pues mirando el catálogo ví unas muy monas en metacrilato transparente, preciosas, todo hay que decirlo, pero ni novio me decía que no.
Así que después de mirar muchas sillas, de probar otras tantas, y de pedir presupuestos, hace una semana llegaron las sillas de la cocina, y la verdad tengo que deciros que aunque al principio no me convencían mucho ahora veo que hasta quedan bien, porque le dan un toque de color a la cocina.
No tengo que deciros que he tenido que comprar los detalles de la cocina en verde para que no parezca que me han regalado las sillas, así tengo todo un poco acorde.
Las sillas son bastante cómodas, de madera verde pistacho con las patas en color plata de acero inoxidable, el modelo alicante creo que era.
¿ Os gustan mis sillas?