Los biombos priman por la flexibilidad y por el carácter de mutación que le confieren a la decoración de su casa o del espacio donde se inserten.
La colocación de un biombo en una sala por ejemplo, puede dividir el ambiente de forma eficaz, pero también temporaria, fácilmente a través del cambio en su localización, el biombo va a permitir remodelar con mucha facilidad su decorado interior.
Es por este motivo, que es una solución indicada para quien frecuentemente se cansa de la decoración que tiene en su casa.
Dividir y recrear, esconder o mostrar, el biombo tiene la capacidad de desviar la atención de un área menos interesante de su sala, o funcionar como un separador, abriendo las puertas a un nuevo ambiente.
Piezas decorativas y escultóricas
Puramente funcionales y tendenciosamente opacos en el pasado, los biombos son, hoy en día, por ellos mismos una pieza decorativa.
El carácter escultórico se reúne, por esto, a lo funcional y asi vemos el lanzamiento como esta de Ex’primae: un biombo en acero perforado y revestido por un plástico donde fue impresa una imagen.
O repare en la opción de la francesa Alaxa, que editó este modelo diseñado por Charles Dainvile y Stephan Lanez.
Su inspiración japonesa con motivos naturales se funde en el espacio y promete traer frescura y elegancia a su ambiente.
Si bien un biombo puede cerrar o dividir por si mismo un espacio, la creciente utilización de transparencias nos permite alargar horizontes.
En el caso de los biombos transparentes, su opción es frecuentemente ecuacionada para remodelar la decoración de un espacio relativamente pequeño, esto porque esa transparencia no solo evita “cortar” el espacio, como puede dar la ilusión que estamos frente a una pared de mayores dimensiones.
En este caso el biombo se revela como un verdadero aliado, con estas opciones, como en estas opciones que les presentamos de Servetto, en Plexiglass y el biombo de Extremis: