Cuando es Navidad tenemos muchos recuerdos de momentos que nos han impactado o a los que les tenemos gran cariño.Es algo que me encanta de que llegue y sea el día. En donde estemos podemos sentir el aprecio una vez más, intensamente y al tiempo, de todos quienes nos recuerdan y a quienes nosotros recordamos. Siempre hacemos un esfuerzo por ver a los nuestros pero es imposible quedar todos completos. Pequeñas reuniones y la gente un poco más unida.
Para mi es importante recordar el lugar donde crecimos, porque referencia muy bien nuestro punto de partida y podemos ver cómo vamos. Recuerdo a mi padres, a mis hermanos, a mis amigos y a mi compañeros, recuerdo las costumbres que teníamos y la manera en que vivía haciendo parte de mi familia. Todavía hoy los tengo cerca pero es inevitablemente diferente.
La idea de tener un chiffonier en el salón me recordaría mucho a mi casa así que busque uno en el que el diseño buscara reintepretarlo y no luciera vintage. Encontré uno que me gusta mucho porque a pesar de ser muy diferente a los originales conserva el romanticismo y el poder evocativo. Está fabricado a mano y mide 83 de ancho por 48 de profundidad y 131 de alto. Lo ví en la pàgina Web www.ariashop.co.uk, hace parte de la colección on-line de esta tienda londinense.