En esta ocasión decoraremos el salón o cualquier estancia de la casa también con rosas, aunque esta vez no son de plástico o de papel, sino de fieltro.
Vamos a necesitar:
- Fieltro rojo (o del color de flor que prefieras)
- Fieltro verde
- Palitos de brocheta
- Macetas de cerámica
- Algodón o guata
- Pegamento
- Tijera
- Marcador
- Pintura negra
- Pincel
Proceso:
En el procedimiento a seguir, lo primero que tenemos que hacer es pintar las macetas del color que queramos. En este caso ha sido negro, pero también podemos jugar con otros colores tanto en las macetas como en las flores, ya que no tienen por qué se rojas.
Mientras se seca la pintura haremos las rosas. Cogemos el fieltro rojo y comenzamos a marcar en él una espiral, como vemos en la imagen. Una vez terminada la espiral lo recortamos completamente por todas sus líneas. Ya tenemos la «materia prima» de nuestra rosa.
Ahora, para formarlas comenzamos a enrollar el espiral desde el centro. Mientras lo vamos haciendo, vamos pegando el fieltro, para que no se suelte. Cuando terminemos, pegamos un palito de brocheta en la parte de abajo de la rosa.
Para darle un buen acabado, recortamos fieltro verde en forma de hoja y lo pegamos debajo de la rosa, donde se une con el palillo de la brocheta. Después colocamos un poco de guata o algodón dentro de la maceta, que también sirve la espuma usada para los arreglos florales, y comenzamos a pinchar las rosas de fieltro, como si fuese un ramillete.
Ya solo nos queda decorar la maceta, y en este caso se ha puesto una cuerda gruesa alrededor.
Vía: imujer.com