Algunas piezas mobiliarias cuentan con un encanto muy particular, nos referimos a piezas que aportan comodidad, dinamismo, y toda una gama de prestaciones adicionales aplicables a un basto numero de proyectos en los cuales su disposiciones transforma drásticamente las característica de comodidad y aplicación, una de ellas son las mecedoras, mobiliario muchas veces relacionado a una franja etaria y clásicamente predispuesto para la estancia en espacios, enmarcados en la temática desarrollaremos su potencialidad, aplicación moderna, y versiones actuales de una pieza que se transforma como así lo hace toda la disposiciones.
Cuando diseñamos un salón pensado para la estancia permanente, una mecedora se convierte en el elemento mobiliario por excelencia, cómoda y agradable transforma el espacio convirtiendo incluso dentro de la vanguardia y la depuración minimalista el ambiente predisponiendo un carácter altamente acogedor y familiar, por otra parte la decoración de un dormitorio infantil recibe con gran agrado esta pieza, no solo por su impacto estético sino porque su principal característica de mecerse le entrega la potencialidad de recudir la dificultosa tarea de dormir a nuestro pequeño.
Sway es una mecedora diferente, adaptada y pensada para su aplicación en espacios jóvenes, con una marcada tendencia geométrica donde las lineas se definen de manera estricta, cuentan con un carácter estilizado idealizada para una decoración minimalista y reducida donde la pieza cumple varias funciones caracterizada por ser una mecedora biplaza, sillón, mecedora y centro del salón, combinada tal vez con bonitos y amplios cojines, la pieza es creación de Markus Krauss quien pretende desde un punto de vista completamente diferente revolucionar el espacio.
Pero si pensamos en vanguardia la creación de Ryan Klinger se distancia muchísimo del resto, principalmente por su capacidad técnica, y es que la mecedora denominada Empower, es capaz de transformar la energía cinética que genera el movimiento de su clásico balanceo en electricidad, de esta forma la silla puede alimentar luminaria o un pequeño sistema de sonido pensada para la misma, una forma inteligente y divertida de ahorrar energía, la cual es de un bajísimo voltaje pero suficiente para la tecnología leed que propone un concepto de ahorro transformador.
Aunque estas soluciones se presentan atractivas aun parecería que las mecedoras carecen de implementación en ambientes de alto transito como sucede con los espacios comerciales, es por ello que la mecedora Billy penso estrictamente en estos ambientes, su morfología nos habla de la vanguardia en completa comodidad y con una notable capacidad estética de adaptarse al dinamismo que exigen los ambientes comerciales.
Por ultimo es notable la apreciación que el creativo Charles Eames sostuvo sobre la típica silla concebida durante la década del 50 transformándola en una mecedora que matiza la vanguardia en un carácter rustico, realmente extravagante pero muy decorativa, el creador bautizo a su creación con su nombre y aunque pueda parecerles bastante compleja de implementar su precio lo hace aun mas prohibitiva.