Llegó el viernes y como siempre les dejo algún artículo sobre mobiliario un poco menos convencional, para relajarnos y tener algo de qué hablar el fin de semana. Pues aquí va.
Un diseñador gráfico y artista multidisciplinar de Portland, Charly Molinelli, ha creado esta inusual mesa de vidrio con un ferrari destruido dentro. Hay de todo en la viña del señor.
Molinelli dice que muy pocas personas consiguen alguna vez conducir un Ferrari, sólo unos pocos privilegiados. Eso es un hecho. Y algo aún peor, es que muchos Ferraris hoy en día han sido chocados y destruidos. Esto es algo impensable de imaginar para nosostros, la gente corriente, pero parece que a los antiguos dueños no les importa demasiado.
Asique Molinelli decidió rescatar y convertir ese objeto muerto en un objeto funcional, poniéndolo en un caja. Así consigue una especie de mesa baja que combina el brillo de la madera con el aspecto industrial y rústico que se desprende de los metales retorcidos y oxidados. O sea, se podría decir que le ha dado una sepultura.
El diseñador dice que la idea surgió porque un cliente aficionado al mundo del lujo y los motores le pidió una mesa de café llamativa y Molinelli se fue a un desarmadero y se consiguió este coche. El cliente pagó por la mesa entre 10.000 y 15.000 dólares.
A mí me resulta un poco morboso el resultado. No sé, tal vez porque la mesa se parece mucho a esos atúdes de cristal donde uno puede ver el cadáver dentro. Yo hubiese combinado el coche destruido con otros materiales. Tal vez con madera, pero alguna madera clara, no tan oscura, o con cemento, algo que acompañara el aspecto industrial del Ferrari. Pero criticar es fácil, lo difícil es que se te ocurra una idea así y llevarla a cabo. Y que te paguen esa cantidad por ella!
