Los niños crecen que casi no nos damos ni cuenta, la ropa se queda pequeña, los juguetes empiezan a quedarse obsoletos porque necesitan otros acorde a su edad…y así con todo. Lo mismo ocurre con los muebles que se tienen para ellos, que empezando por la cuna se empiezan a quedar atrás y el dinero que se debe invertir para que los muebles sean adaptados a su edad es bastante elevado, pero ¿es necesario desembolsar dinero para cambiar los muebles a medida que los niños crecen? ¡Ni hablar!
Los niños crecen, pero los muebles pueden crecer con ellos. Te voy a hablar desde mi experiencia como madre y cómo he pensado en esto para comprarle los muebles a mi hijo y que de este modo crezcan con él y no deba regalar o vender los muebles cuando el uso que se les haya podido dar sea el mínimo.
Empezaré por la cuna, hay quienes compran cunas y después pasan de la cuna a la cama hasta los siete años más o menos y después ya les pasan a una cama un poco más grande, ¿por qué tanto cambio? Existen cunas evolutivas algo más grandes de lo habitual que cuando el niño alcanza la edad se les quita los barrotes y se convierte en una cama que puede disfrutar hasta por lo menos los 7 años, dependiendo de la altura del pequeño. De este modo podrás utilizar la cuna – cama por mucho más tiempo sin tener que pensar en cambiar cada 3/4 años de cama.

Además también existen tronas para comer los pequeños que cuando deje de utilizar la trona porque ya es más mayor y no es necesario se convierte en una mesa y una silla para que el pequeño la utilice donde quiera para pintar o para lo que quiera. ¡Y no tienes que regalar la trona porque la tendrás durante mucho más tiempo!
¿Conoces más muebles que crezcan junto con los pequeños?