La pintura ecológica es una opción saludable y sostenible para cuidar nuestra salud y el medio ambiente. No continente sustancias tóxicas y contaminantes como la pintura convencional. A continuación, te desvelamos todas los beneficios de este tipo de pintura.
Certificación de la pintura ecológica
La pintura ecológica está elaborada con materias primas naturales y renovables, como aceites vegetales, ceras, resinas, pigmentos minerales y arcillas. Por lo que no emite compuestos orgánicos volátiles (COV) ni otros agentes químicos que pueden afectar a la calidad del aire y provocar alergias, irritaciones, asma o problemas respiratorios.
La certificación ecológica de la pintura ecológica es un proceso que garantiza que la pintura cumple con unos requisitos mínimos de calidad ambiental y de salud humana. Algunos de los beneficios de la certificación ecológica son:
Reduce el impacto ambiental de la producción, el transporte, el uso y el fin de vida de la pintura, al minimizar el consumo de recursos naturales, las emisiones de gases de efecto invernadero y los residuos generados.
Evita el uso de sustancias peligrosas para la salud humana y el medio ambiente, como metales pesados, compuestos orgánicos volátiles, biocidas o ftalatos, que pueden causar alergias, irritaciones, asma o cáncer.
Mejora la calidad del aire interior de los espacios pintados, al reducir la emisión de compuestos orgánicos volátiles y otras sustancias que pueden afectar al confort y al bienestar de las personas.
Favorece la eficiencia energética de los edificios, al mejorar el aislamiento térmico y acústico, la reflexión de la luz y la durabilidad de las superficies pintadas.
Promueve el consumo responsable y la economía circular, al facilitar la información y la elección de los consumidores, y al fomentar el reciclaje y la reutilización de los envases y los residuos de pintura.
La pintura ecológica mejora la calidad del aire interior
La pintura ecológica mejora la calidad del aire interior, ya que no desprende compuestos orgánicos volátiles (COV) ni olores fuertes que pueden provocar alergias, irritaciones, dolores de cabeza…
Es resistente al moho y a las bacterias, evitando la proliferación de microorganismos nocivos para la salud. Regula la humedad y el pH del ambiente, creando un clima más confortable y saludable. Al absorber el dióxido de carbono (CO2) y liberar oxígeno, contribuyendo a reducir la huella ecológica y el efecto invernadero.
La pintura ecológica es más duradera y resistente
La pintura ecológica es más duradera y resistente que la pintura convencional por varias razones:
Tiene una mayor adherencia y elasticidad, lo que le permite cubrir mejor las superficies y evitar grietas y desconchones.
Mayor resistencia a los rayos UV, la humedad, los hongos y las bacterias, lo que alarga su vida útil y evita la decoloración y el deterioro. Este tipo de pintura tiene una mayor capacidad de transpiración, lo que mejora el aislamiento térmico y acústico de las estancias y evita la condensación y el moho.
La pintura ecológica es fácil de aplicar y mantener, ya que tiene un alto rendimiento, no tiene olor, no se carga con energía electroestática y es ignífuga.
Al estar elaborada con ingredientes naturales y renovables, lo que reduce el impacto ambiental y la huella de carbono de su producción y uso. No contiene compuestos orgánicos volátiles ni metales pesados, que son perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente.
Aumento de la demanda de pintura ecológica
El aumento de la demanda de pintura ecológica se debe a varios factores:
La mayor conciencia ambiental de los consumidores buscan productos que reduzcan el impacto negativo en el planeta.
La mejora de la calidad y el rendimiento de las pinturas ecológicas, que ofrecen una buena cobertura, durabilidad y resistencia a la humedad y los hongos.
Los beneficios para la salud de las personas, que evitan la exposición a sustancias tóxicas o alergénicas que pueden provocar irritación, asma o cáncer.
La diversidad de opciones disponibles en el mercado, que se adaptan a diferentes gustos, necesidades y presupuestos.
Es rentable, ya que, aunque su precio pueda ser más alto que el de las pinturas sintéticas, se compensa con su durabilidad, calidad y ahorro en salud y medio ambiente.
Tipos de pintura ecológica
La pintura de interiores ecológica se elabora con ingredientes naturales que no contiene sustancias tóxicas ni nocivas para el medio ambiente o la salud humana.
Pintura de cal: Es una de las más antiguas y se obtiene a partir de la cocción de piedras calizas. Tiene propiedades antibacterianas, fungicidas y repelentes de insectos. Se puede teñir con pigmentos naturales y se aplica con brocha o rodillo.
Pintura de arcilla: Se elabora con arcilla, agua y aditivos naturales como almidón, caseína o cera. Tiene una textura suave y mate y se puede usar en interiores y exteriores. Es transpirable, higroscópica y regula la humedad y la temperatura.
Pintura de silicato: Se compone de silicato de potasio, agua y pigmentos minerales. Tiene una alta resistencia a la intemperie, al fuego y a los rayos UV. Es ideal para fachadas, paredes de piedra o ladrillo y superficies porosas.
Pintura de caseína: Se fabrica con caseína, un derivado de la leche, agua y pigmentos naturales. Tiene un acabado mate y sedoso y se puede aplicar sobre yeso, madera o papel. Es ecológica, biodegradable y no inflamable.
Pintura vegetal: Se produce con aceites vegetales, resinas naturales y pigmentos orgánicos. Tiene un aspecto brillante y se puede usar sobre madera, metal o plástico. Es impermeable, duradera y no contiene disolventes ni metales pesados.