Poder disfrutar de una piscina para refrescarte en los meses estivales es todo un placer. Si estás pensando en instalar una en tu terraza o jardín, pero no tienes mucho espacio, te mostramos las ventajas de las piscinas pequeñas para crear un pequeño oasis donde disfrutar con amigos y familiares.
Planificación para instalar piscinas pequeñas
Instalar una piscina en una terraza, patio o jardín pequeño es necesario una planificación en la que se tendrá en cuenta el diseño y el espacio disponible.
La ubicación de la piscina es importante, sitúala en una zona de sol. La mejor orientación para asegurar el sol sobre ella es sur o suroeste.
Evita colocarla cerca de la zona de árboles y plantas para que las hojas no caigan al agua.
Para aprovechar mejore el poco espacio exterior que tienes sitúa la piscina en uno de los extremos del patio, terraza o jardín.
El tamaño de la piscina tiene que ser proporcional al espacio disponible para que quede totalmente integrada.
Busca la mejor manera de sacar el máximo partido y diseña una forma en la que encaje perfectamente.
Decántate por revestimientos que le dé personalidad como la piedra, hormigón o gresite en vivos colores.
Las piscinas pequeñas son perfectas para refrescarnos en verano y darnos un chapuzón.
Ventajas de las piscinas pequeñas
Las piscinas pequeñas tienen muchas ventajas a tener en cuenta.
Al ocupar poco espacio habrá más sitio para colocar otras zonas de ocio: solárium, comedor de verano…
Una piscina de dimensiones reducidas nos permite refrescarnos y relajarnos en verano.
El gasto de agua se reduce por lo que es más rentable tanto para tu económica como para el medio ambiente.
Los costes de mantenimiento son menores que las piscinas de mayor tamaño.
Si quieres utilizar la piscina durante todo el año puedes instalar un sistema de calentamiento del agua mediante placas solares.
Diseños de piscinas pequeñas
Puedes elegir entre una gran variedad de diseños de piscinas pequeñas.
El diseño debe estar en armonía con el resto del espacio de la vivienda. Decora la zona con muebles de exterior y plantas para crear un espacio confortable y acogedor.
Las piscinas de obra son ideales para los espacios exterior pequeños. Puedes diseñarla a medidas y según el espacio disponible. Son más duraderas que otro tipo de piscinas.
Piscinas alargadas y estrechas están de moda. Las redondas puedes ser también una buena solución para un jardín pequeño, ya que ocupan menos espacio que una piscina cuadrada y se puedes aprovechar el espacio alrededor de ella.
Otra solución para la falta de espacio exterior es instalar una piscina esquinera que se adapte al terreno.
Las piscinas elevadas o pre-industrializadas no requieren grandes obras para hace el soso o hueco para su instalación. Son más económicas que las de obra o enterradas. Son adecuadas para una azotea, terraza…
Piscinas con forma personalizada. La piscina no tiene por qué tener una forma estándar, puedes diseñar la forma que mejor aproveche el espacio exterior.
Una piscina llana tiene una profundidad de 20 centrípetos y son perfectas para que jueguen los niños. En los meses de invierno solo tendrás que vaciarla y se quedará como un escalón en la terraza.
Cómo decorar la zona de la piscina
Es fundamental crear un espacio exterior donde disfrutar de aire libre y relajarse del estrés diario.
Renueva la zona de la piscina y píntala en colores claros que aportan luminosidad y frescura.
Una solución es optar por materiales naturales como la piedra. Es un material resistente y duradero que soporta bien las condiciones climáticas. En el pavimento elige un modelo que tenga rugosidad para evitar los resbalones.
La madera es otro material muy utilizado en la zona de la piscina, ya que aporta calidez y da un aspecto natural y confortable al ambiente. Es un material que necesita cuidados continuados para permanecer en perfecto estado. Elige maderas duras y resistentes a la intemperie y a los cambios de temperatura.
Un factor fundamental es conseguir espacios con sombra. Exponerse demasiado al sol, sobre todo en las horas de mayor intensidad conlleva problemas para nuestra piel. Las pérgolas, cenadores, toldos y sombrillas son grandes aliadops para conseguir un espacio donde disfrutar de la zona exterior a la sombra.
Las plantas son fundamentales para decorar los alrededores de las piscinas pequeñas. Además de dar vida y alegría, proporcionan privacidad al jardín o terraza. Elige árboles de hoja perenne para no tener que recogerlas continuamente. Escoge plantas autóctonas que se adapten bien al clima. Las palmeras, árboles frutales cítricos, olivos, plantas trepadoras…
No hay que olvidad colocar cerca de la piscina una ducha para refrescarse y para quitar el cloro de la piscina.
Añade hamacas y tumbonas para tomar el sol o leer un libro al aire libre. Elige muebles de exterior que sean cómodos y resistentes a la intemperie.
¿Qué te han parecidos estas ideas para apostar por las piscinas pequeñas? Si cuentas con espacio en tu terraza, patio o jardín, no lo dudes, instala una piscina para poder refrescarte en los meses más calurosos del año.
