Iniciar la semana es cosa de valientes. Dejar de lado el hecho de haber pasado dos fantásticos días de relax en casa, acompañado por tu familia, o de haber ido de paseo a la sierra y tener que enfrentar la realidad del lunes a viernes: el café afanado de la mañana, el metro, el tráfico, los compañeros de oficina, el contable de la empresa, tu jefe… una semana entera… más.
La relajación alcanzada el fin de semana no es suficiente para lograr enfrentar la vida laboral y ya el martes la sensación de tensión en la espalda y el deseo incontrolable por que lleguen las 7 de la noche para poder huir del lugar han borrado toda huella de tranquilidad.
Algunos tienen suerte y su empleo les llena de satisfacciones, otros tienen la mejor relación con sus jefes y compañeros de labor, otros más afortunados tienen las mejores pagas sin necesidad de llegar a primera hora ni de esperarse hasta la última para poder partir. Todos los demás estamos condenados a buscar métodos que nos permitan asumir la vida, un poco gris, que nos ha deparado el destino y tratar de encontrar en otros ambientes, como el familiar, el romántico, el académico, un aliciente para el peso que cargamos a diario.
Ya sabiendo que no es lo profesional lo que nos va a llevar a alcanzar la felicidad podemos intentar sobrellevar el estrés que nos causa y cultivar los otros aspectos que también hacen parte de nuestra existencia. Para el dolor de espalda un pastilla de ibuprofeno o la cabina de hidromasaje CALYX, creada por la casa de diseño LARA. Es una cascada de energía regenerante que proporciona bienestar sin fin. Gracias a los potentes chorros de agua de la cabina, localizados en puntos estratégicos de la ducha, es posible disfrutar de muchos tipos de hidromasaje. Una larga sesión de relajación, ayuda a tonificar los músculos y mantener tu cuerpo en forma, de la cabeza a los pies.
Mayor información en la página Web www.palazzetti.calyx.com