Los salones cuadrados tienen mucho encanto. Solo hay que saber jugar con ellos para explotar todas sus posibilidades, optimizarlos y verlos brillar. ¡Te ayudamos a sacarles el máximo partido! Simplemente tienes que poner en práctica unos sencillos trucos. Gracias a ellos conseguirás que dejen de parecer un espacio pequeño y sean lugares acogedores y cómodos.
¿Cómo agrandar los salones cuadrados?
Hay algunas claves para transformar los salones cuadrados y conseguir que ganen metros. Son tan accesibles y básicas que te conquistarán en cuanto las descubras.
Saber escoger y saber cómo disponer los muebles y complementos es fundamental para lograr el éxito.
Menos, es más
La forma cuadrada del salón no debe limitarte. Lo relevante es que cumpla su función. ¿Es el espacio para el ocio familiar o el lugar de desconexión de tu rutina diaria? Piensa en la función real que haces de él, en el papel que desempeña para ti, y, después, selecciona el mobiliario que te sea útil. ¡Quédate con lo que realmente necesites! No lo llenes de cosas.
Aviva la ligereza
Las formas y materiales del mobiliario y decoración de la casa, si son lineales y sencillas, pueden contribuir a generar ligereza y no recargar el ambiente visualmente. Sillas estilizadas, mesas con sobre de cristal o sofás sin brazos ayudan a minimizar su presencia y liberar el espacio.
Busca 3 en 1
Elige soluciones multifunción como pueden ser los puff o incluso los baúles. Son muy versátiles. Pueden ser un asiento extra, una mesita auxiliar o un rincón de almacenaje. ¡Son un comodín! Además, podrás moverlos con facilidad de un lugar a otro.
Maximiza los metros cuadrados
Emplea todo el espacio disponible. Un sofá rinconero te permite usar las esquinas y ampliar el perímetro. Ubicar los muebles junto a las paredes es otra fórmula de liberar la habitación. Mientras que colocar una balda sobre el radiador te ofrece una zona extra muy práctica para situar algunos objetos decorativos.
Vigila los colores
Los colores nos transmiten sensaciones. Los fríos consiguen que los objetos nos parezcan más pequeños y lejanos, y agrandan visualmente las habitaciones.
Las tonalidades claras o los tonos pastel, generan la amplitud espacial que los salones pequeños precisan. ¡Elígelos para tus paredes!
Pero no tienes por qué prescindir de toques de color. Eso sí, mejor que sea en los accesorios decorativos. Deja que sean los cojines o cuadros los que aporten la chispa de vitalidad y viveza.
Ama el blanco
El blanco se convierte en el color fetiche si buscas alternativas fáciles para hacer que tu pequeño salón crezca en tamaño. Refleja la luz, por lo que, si lo eliges para tus paredes o muebles, obtendrás más amplitud.
Un sofá blanco descargará el ambiente haciendo que este mueble pierda peso y ocupe menos espacio visual. Un techo blanco hará que la habitación gane altura. Y el blanco como protagonista en techo y paredes logrará que la luz natural ilumine el salón.
Opta por cortinas o estores con materiales ligeros y que no sean opacos y, ¡deja que la luz natural entre libremente y tenga más presencia!
Eleva tus paredes
También puedes explotar las posibilidades de tu salón a lo alto. Las rayas serán tus aliadas para prolongar la altura de tus paredes. No te olvides que solo conseguirás este efecto decorando con rayas verticales. Tampoco que puedes colmar la estancia si abusas de ellas. ¡Aplícalas con moderación!
¿Favorecen las tendencias en decoración a los salones cuadrados?
Sí. ¿El secreto? ¡El color!
La tendencia en 2020 es vestir las cortinas, que ya no son el foco de atención, de tonalidades neutras. ¡Olvídate de colores oscuros que reducirán la luminosidad de tu salón! Y los sofás se inundan de colores naturales. El beige, gris claro o visón son los protagonistas.
Si aún no sabes en qué fijarte antes de adquirir tu sofá, te recomendamos estas claves para saber qué sofá comprar.
Las habitaciones cuadradas no reducen tus posibilidades de tener la casa que quieres. Adapta tu salón a tus necesidades, vístelo con el estilo que mejor te identifique y, disfrútalo cada día. ¡Ponte en marcha!