Seguro que esta silla no nos es ajena a casi ninguno porque es uno de los modelos más extendidos en todo el mundo. Sencillo, práctico y cómodo, capaz de combinar con cualquier tipo de decoración.
Pues su origen se remonta hasta 1854, se llama 214 y fue diseñada por Michael Thonet. La idea era fabricar un producto de calidad, bonito y asequible a todos los bolsillos y lo consiguieron. Una de las claves de su éxito es el hecho de estar compuesta por solo seis piezas, de forma que era sencillo desmontarla y transportarla a cualquier país.
Aunque puede someterse a algunas variaciones, la base del diseño siempre es la misma y precisamente su sencillez es otra de las claves de su éxito, capaz de adaptarse a casi todos los estilos y perdurar en el tiempo.
Que los bares y cafeterías la eligieran también para decorar jugó gran punto a su favor, haciendo poco a poco su forma más conocida. Según los datos, es la silla más vendida de todos los tiempos y se calcula que ha vendido más de 50 millones unidades hasta hoy.
Vía: decoracion.trendencias.com
