Este sofá cama tan coqueto es del estudio de arquitectos italianos De Pas, D’Urbino, Lomazzi cuya producción está documentada en la literatura histórica sobre el diseño italiano. Sus obras están incluidas en las colecciones de diseño del Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Museo Victoria & Albert de Londres y el Centro Pompidou de París. Así que estamos hablando de palabras mayores.
Se han fijado que cuando un mueble es de un diseñador talentoso su diseño parece totalmente simple? ¿Y a la vez transmite una apariencia de calidad y buen gusto?
Este sofá se llama Flap y tiene una estructura elástica rellenada con poliuretano y dacron. Extendiendo sus laterales, se convierte en una tumbona para relajarse o en una cómoda cama. Lo que me encanta es que los laterales se pueden fijar a la altura que uno desee, de este modo obtenemos un respaldo a medida según la actividad que querramos desarrollar: leer, dormir, mirar la televisión…
Y lo bueno es que tiene una cubierta desprendible en tela o cuero, lo cual permite lavarla o limpiarla fácilmente.
Con el mismo concepto de mueble transformable tenemos la poltrona Galeotta, también de los mismos arquitectos. Es una poltrona de espuma de poliuretano, que con unos pocos movimientos, se convierte en una chaise longue.
Su diseño me parece muy ingenioso, ya que se compone sólo de tres piezas geométricas ensambladas, que solamente hay que cambiar de posición para obtener una chaise longue espectacular; la cual puede ser más larga o más corta según la necesidad o la altura de la persona que la va a usar. Además si te acuestas al revés, puedes descansar tus piernas manteniéndolas elevadas sobre el respaldo.
A mí me recuerda los juguetes de bloques de madera para ensamblar que usaba cuando era pequeña, sólo que en tamaño gigante.