¡Hola a todos nuestros lectores! Hoy os dejo un excelente truco para lavar almohadas y almohadones. Recuerda que cualquier habitación estará más bonita y lucirá mejor si la tenemos bien limpia. No es cuestión de estar todo el día con el trapo en la mano, pero sí hemos de tratar de mantener todo en su sitio y de no ensuciar demasiado.
Además, si añades a tu lista algunos consejos extras, los muebles durarán más tiempo limpios, los cristales se ensuciarán menos o mantendrás las juntas bien limpias.
Trucos caseros hay para casi todo… tanto para la limpieza, como para otras cosas, y como sabes, nos encanta encontrarlos, aplicarlos… ¡y mostrároslos!
En esta ocasión os dejo uno para aprender a limpiar bien y eficazmente las almohadas del dormitorio. También puedes utilizar estos consejos para la limpieza de almohadones y cojines del salón.
Cuando nos encontramos alguna mancha en la almohada, lo normal es ponerla en remojo o dentro de la lavadora. Pero es cierto que no siempre desaparecen estas manchas o que no todas las almohadas pueden ser lavadas de la misma manera.
Para gastar menos agua, sin tener que repetir el proceso de lavar a máquina las almohadas, puedes utilizar un pequeño truco casero. La idea es que no le quites la funda al almohadón. De esta forma, podrás lavar las dos cosas al mismo tiempo, también deberás fijarte si la funda se puede lavar de forma normal en la lavadora pues sino tendrás que optar por hacerlo en la bañera o en un barreño grande con un poco de agua y añadiendo tu detergente habitual.
Pero… ¿cuál es el truco? Antes de lanzarte a lavar, tanto en lavadora como a mano, hay que añadir al detergente un chorro de amoníaco que será el elemento que marque la diferencia. Si lo haces a mano, deja durante 10 minutos con la almohada en remojo y para eliminar las manchas, frota en ellas con un cepillo apto y luego aclara.
Cuando se haya secado, comprobarás que la almohada no solo está más limpia… sino que las manchas que tenía han sido eliminadas.
