En una habitación o dormitorio, la estrella es, sin duda alguna, la cama. La cama es la protagonista absoluta en cualquier dormitorio que se precie y, el cabecero, juega un papel muy importante. El cabecero es capaz de definir el estilo decorativo, pero no sólo eso, de él dependen aspectos tan importantes en un dormitorio como la comodidad y el confort.
La elección del cabecero adecuado no sólo depende de la estética o el espacio, también es importante tener en cuenta las necesidades de la persona o personas que utilizarán la cama. Así, por ejemplo, no requieren de un cabecero similar una persona a la que le gusta dedicar tiempo a la lectura en la cama, antes de dormir, que una persona que no realice esta actividad.
A continuación te voy a mostrar una idea realmente original que te puede servir de inspiración a la hora de elegir tu propio cabecero. De hecho, te puede servir de inspiración para crear tú misma, atendiendo a tus gustos y necesidades, tu propio cabecero.
Es bonito, ¿verdad?
Si te fijas, el cabecero no son más que cuadros. Se trata de cuadros que han sido colocados unos junto a otros y a los que, en lugar de colocarles una fotografía, imagen o ilustración, se le ha colocado un bonito tejido que combina a la perfección con el resto de la decoración.
Si te gusta esta idea y la quieres trasladar la la decoración de alguna de las habitaciones de tu casa, sólo tendrás que seleccionar varios cuadros que te gusten, colocarlos unos junto a otros de manera que cubran el ancho de la cama y dentro colocar un tejido que combine con la decoración.
El alto del cabecero dependerá del tamaño de los cuadros, ten en cuenta las dimensiones antes de elegirlos. Y, si quieres un cabecero cómodo además de bonito, coloca fibra o goma-espuma bajo el tejido.