En muchas ocasiones hemos hablado de recibidores, de la mejor manera de distribuirlos, hemos hablado de ideas prácticas y funcionales a la hora de planificar la decoración, de los elementos imprescindibles… Hemos hablado prácticamente de todo.
La distribución arquitectónica de casa es la que pone los límites y ofrece las posibilidades en este caso, es por ello que por muchos recibidores que veamos y por mucho que hablemos de ellos, nunca las ideas sobran.
Hoy os vamos a hablar de una opción simple, sencilla, con tendencia minimalista y adaptada a un espacio muy pequeño.
El ejemplo que os mostramos, tal y como puedes ver en la imagen superior, utiliza sólo tres elementos principales y protagonistas para decorar y habilitar todo un recibidor: una repisa, un cuadro y una cesta. Sólo tres elementos que bien distribuidos en un espacio pequeño, pueden ofrecer lo que se buscan en un recibidor: funcionalidad, comodidad y una decoración original y con armonía que hable bien no sólo de la entrada a la casa, sino que provoque una impresión agradable sobre el resto de la decoración de la casa también.
El único espacio siponible en este recibidor es un pequeño hueco tras la puerta que se encuentra entre la principal pared y una columna. Un pequeño hueco aparentemente tan complicado y a que se ha solventado a nivel decorativo con tanto estilo y utilizando elementos tan simples. Un hueco que queda lleno, equilibrado y además crea un espacio utilizable y muy práctico.
Echa un vistazo a tu recibidor, por pequeño y complicado que parezca, hay una solución perfecta para decorarlo; sólo es cuestión de buscar la más adecuada.